El nuevo gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos tiene por delante una cantidad de retos mayúsculos y muy difíciles: la hucha de las pensiones, la regulación de los alquileres, Cataluña o la precariedad laboral, entre otros. Además, hay que sumar la ardua batalla que le espera por delante en el Congreso y entre bambalinas para sacar adelante esta legislatura. Sin contar a la oposición de trincheras de la oposición.
José Luis Escrivá, el nuevo ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha comenzado con su lista de propósitos con la meta de crear una Renta Mínima o Ingreso Mínimo Vital para combatir la pobreza, como informó Vozpópuli. Así, el nuevo gobierno empieza a marcar ese carácter social, económico e inclusivo de su legislatura. Siendo solo una propuesta, habría que abordar la pregunta: ¿Si podrá llegar a ser sostenible?
Aliviar la pobreza de 1,8 millones de hogares
El primer esbozo de Escrivá parte con un ingreso de 430 euros al mes, vinculado a ciertas condiciones. Esto, según las estimaciones, supondrá a las arcas del Estado un gasto de 3.500 millones de euros al año, es decir, aumentaría el déficit público en 0,1% del PIB cada año y ayudaría aliviar la pobreza de 1,8 millones de hogares en España, según informa Vozpópuli. De hecho, esta propuesta ya la desarrolló un par de modelos cuando lideraba la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).
El informe de Escrivá, publicado de este verano, recogía una implementación en tres años de este plan y sería factible con la "compensación con otras medidas", explicaba en el estudio. Además, esto reduciría la tasa de pobreza severa entre un 46% y 60% y la tasa de pobreza general bajaría entre un 2% y un 4,7%, según los cálculos de la Airef.
Requisitos para el Ingreso Mínimo Vital
El primero, focalizado para los más pobres, dónde se habilitaría la ayuda de los 430 euros al mes para esas familias cuya renta suponga un 20% de la mediana de renta, es decir, que la renta no supera los 236 euros si el hogar es de un solo miembro o 497 si es de dos miembros. Estos hogares con un hijo -hasta el un máximo de tres- recibirán 1.200 euros al año por hijo. Esta ayuda también la recibirán las familias con una renta equivalente al 60% de la mediana, es decir, de 710 euros para hogares de un miembro y 1.492 euros para hogares de dos miembros.
El segundo está compuesto de un par de tramos: el primero, hogares con una renta de 355 euros si son de un miembro o 746 euros si son dos, recibirán una ayuda decreciente que va desde el 80% del IPREM -Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples- (430 euros) hasta el 10% (53,8 euros). Un complemento de 1.680 euros al año por hijo -hasta el un máximo de tres-; el segundo, hogares con una renta de 710 euros para hogares de un miembro y 1.492 para los de dos, que recibirán solo la ayuda de 1.200 euros al año por hijo -hasta un máximo de tres-.
La renta será el requisito principal a la hora de obtener la ayuda y no computará la situación laboral, ya que esta es para ayudar a quienes tengan un empleo precario o si el sueldo no es suficiente para llegar a fin de mes.