La industria de la pornografía mueve millones de euros a lo largo de todo el mundo y todo ello se tenía que ver también reflejado en las personas que trabajan delante de la cámara y que nutren de contenidos.
Hay que tener en cuenta un aspecto fundamental: no todo el mundo se mostraría dispuesto a practicar sexo delante de una cámara y ante la atenta mirada de todo el mundo.
Trabajar en el mundo de la pornografía, aún en 2017, puede suponer el cierre de muchas puertas y perder muchas oportunidades laborales futuras. O sufrir discriminación y que la sociedad te encasille. Si no, que se lo digan a Amarna Miller, que constantemente está aguantando los insultos de aquellos que, paradójicamente, consumen sus contenidos.
Pero ante todo esto nos queda una duda: ¿Cuánto se cobra por trabajar en el mundo de la pornografía? ¿Realmente compensa a las personas que están trabajando en esta industria mantener sus puestos de trabajo?
Una de las personas que trabaja para esta industria, Derek Hay, fundador de la agencia de representación de actores y actrices porno La Direct Models, ha aportado algunos datos interesantes en declaraciones al diario británico The Independent.
Lo primero a tener en cuenta es que no existen unas tablas de salarios formalmente escritas, y que todo se basa en las negociaciones y, sobre todo, en las características del trabajo que se va a realizar.
Las variables fundamentales a la hora de recibir un salario se centran en la experiencia, la edad o el tipo de cosas que la persona esté dispuesta a hacer ante la cámara.
Variables en los sueldos
Por norma general, las mujeres suelen cobrar un total de 1.200 euros por actuar junto a un hombre, una cifra que se reduce a los 950 en el caso de que la película se grabe junto a una mujer. En este caso, las cifras pueden variar entre un 10 y un 20 por ciento dependiendo del reconocimiento de la artista o de la capacidad de negociación de su representante.
Otro punto importante es la experiencia de la actriz: "Para hacer su primer anal, su primer trío o su primera escena con tres, cuatro o cinco actores, los salarios se aumentan considerablemente", asegura Hay. Es decir, si la artista no ha realizado previamente ese tipo de escena, el precio aumentará de manera notable.
Si se dan esas circunstancias, las productoras pasarían a las denominadas como tarifas premium. Es decir, con una sola toma, los intérpretes se podrían embolsar una cifra que abarca desde los 2.300 euros hasta los 7.000. "Los salarios más altos de esa cifra suelen ser poco comunes".
Las mujeres, en estos casos, suelen cobrar bastante más que los hombres, por lo que hablaríamos prácticamente del único sector en el que la brecha salarial es beneficiosa para ellas. Sin embargo, "el mercado es abierto", lo que supone que, como ya hemos comentado, los salarios fluctúen según las circunstancias.
Los salarios a final de año sí que suelen ser bastante elevados: cada doce meses, un persona que se dedique al porno puede llegar a percibir un total de entre 350.000 euros y 465.000 euros según las circunstancias.
Lo único que reprochan es la extrema competitividad que existe en este mundo, en el que los actores prácticamente se tienen que arrebatar las escenas ante una oferta de actores que no es capaz de ser absorbida por la demanda de producciones.
La situación en España es distinta
Frente a los salarios que se cobran en el extranjero, en España la situación parece distar mucho: "en España se cobra poquísimo, 300 euros por escena", ha relatado la famosa actriz porno, Amarna Miller, en una entrevista con Risto Mejide.
Eso sí, la actriz también puntualizó que las personas que graban una escena diaria pueden terminar el mes con 9.000 euros en la cuenta bancaria, algo que a juicio de Miller "es poquísimo".
Por otro lado, Amarna Miller también aprovechó la entrevista para asegurar que jamás vio un caso de trata de blancas en el mundo de la pornografía: "En cinco años, nunca he visto un caso".