No es extraño que, en algún momento de nuestras vidas, algún bicho 'avispado' pueda terminar colándose en nuestra nariz o boca. Sobre todo si dormimos a la intemperie. Sin embargo, lo que sí resulta poco común es que un insecto de una longitud considerable decida tomar como refugio nuestro canal auditivo.
En un vídeo que se ha vuelto viral en los últimos días, vemos cómo un ciempiés blanco de 10 centímetros de longitud sale del oído de una persona por su propia cuenta. La grabación comienza con las manos de un miembro del personal médico abriendo un bote de gotas para el oído. A continuación, vierte un poco del contenido dentro del canal auditivo del paciente.
En apenas unos segundos, vemos cómo un insecto asoma sus patas, buscando una salida ante la sustancia introducida, para luego abandonar rápidamente el cuerpo del individuo, que se encuentra en todo momento recostado de lado sobre una camilla.
Qué hacer si nos ocurre esto
Aunque no sea una afección muy común, puede ocurrir. Si nos encontramos ante la sospecha de que un insecto habita en nuestro oído, la decisión correcta es acudir al médico inmediatamente para que el cuerpo extraño pueda ser retirado con seguridad por el personal. Si no actuamos a tiempo, el bicho puede morder o picar, ocasionarnos dolor e inflamación y, en el peor de los casos, un daño irreparable en el canal auditivo y en el tímpano.
Bajo ningún concepto hay que intentar extirparlo en casa, porque podemos correr el riesgo de causar un daño mayor e incluso de dejar algún resto del insecto dentro, lo que podría acarrear una infección mas adelante.