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¿Es saludable comer las hebras blancas del plátano?: la ciencia tiene la respuesta

Ya sea de manera inconsciente o por simple rechazo, lo cierto es que son bastantes los que optan por no comer las hebras blancas del plátano.

¿Es saludable comer las hebras blancas del plátano?: la ciencia tiene la respuesta

El plátano es una de las frutas más consumidas por todos. Su sabor dulce, textura y aroma hacen que sea un manjar para muchos. Además de que posee incontables propiedades para el organismo y beneficios para la salud.

Muchos expertos consideran que es un alimento perfecto para deportistas y estudiantes ya que ofrece un gran poder energético para frontera el día a día y tiene un poder saciante, lo que hace que sea la fruta por excelencia de niños y mayores.

Cubierta por una dura cáscara, esta fruta es más que sencilla de pelar. De hecho, son muchas las personas que antes de comer la fruta amarilla retiran las hebras blancas que lo recubren y que se encuentran entre la pulpa de la fruta y la piel.

Estas tiras, que reciben el nombre de paquetes de flema, son una serie de tejidos que hacen posible el tránsito de agua, azúcares, nutrientes y moléculas en la fruta, por lo que forman parte de su sistema vascular y permiten un correcto desarrollo. Sin embargo, aunque son necesarias en el plátano, la pregunta que muchas personas se hacen es si realmente es saludable comerlas o no.

Perfil distinto al de la pulpa de plátano normal

"A pesar de que no se han estudiado científicamente los paquetes de flema, es probable que exista una diferencia en su valor nutricional. Puesto que ya están destinados a realizar un trabajo concreto y con una estructura definida, es más que común pensar que tendrán un perfil compuesto diferente al de la pulpa de plátano comestible normal", señaló Nicholas D. Gillitt, director científico de la Universidad de Berkley y del Instituto de Nutrición Dole en declaraciones a IFL Science.

Gillitt y su equipo aseguran ademas que estas hebras blancas no solo no tienen ningún riesgo perjudicial para la salud, sino que además son ricas en fibra, potasio, magnesio, vitaminas (especialmente la B6 y la C), minerales y antioxidantes. Por lo tanto, no tomarlos no es malo, pero hacerlo supone muchos más beneficios. Lo mismo ocurre con la piel de plátano que, pese a su posible amargura, son comestibles y tienen varios nutrientes clave.

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