El consejero de Salud de Cataluña, Manel Balcells, ha reconocido que una gran parte del Parlamento catalán ha expresado su intención de impulsar el proyecto Hard Rock en varias ocasiones, a pesar de las críticas y preocupaciones de algunos sectores políticos y sociales. A pesar de la oposición de En Comú Podem y otras voces disidentes, el proyecto sigue avanzando y ha convertido en un tema de debate en la política catalana.
Mientras tanto, el Gobierno catalán sigue defendiendo el proyecto, argumentando que el Plan Director Urbanístico (PDU) que regula los terrenos del macrocomplejo no puede ser detenido y que no hay ninguna partida presupuestaria asignada específicamente para el proyecto.
La disputa sobre el proyecto Hard Rock se ha convertido en una de las principales controversias políticas en Cataluña y podría tener implicaciones significativas en las próximas elecciones autonómicas.
Desde en Comú Podem han rechazado aprobar los presupuestos de la Generalitat de Cataluña, argumentando que el plan de construcción del Hard Rock podría agravar la situación de sequía que consideran "insostenible" en Cataluña. Jessica Albiach, líder del partido, ha declarado que la decisión del Gobierno de continuar con el proyecto del macrocomplejo de ocio es incompatible con la protección del medio ambiente y el abastecimiento de agua en la región.
Antecedentes y riesgo químico
A pesar de que el presidente de Cataluña, Pere Aragonès, se comprometió a aprobar el Plan Director Urbanístico (PDU) junto con el PSC para los presupuestos de 2023, la aprobación del plan sigue paralizada. La administración está esperando la aceptación de un informe del Departamento de Acción Climática antes de dar luz verde al PDU.
Esta no es la primera vez que el PDU se encuentra en una situación de parálisis. En 2016, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) anuló un PDU previamente aprobado para los terrenos en cuestión, principalmente debido a la existencia de una zona de riesgo químico en la que se pretendían ubicar algunos de los espacios libres y equipamientos.
En base a las directrices del TSJC, el PDU tuvo que ser reformulado y modificado para ajustarse a las exigencias legales y ambientales. La autorización para la instalación y explotación del complejo del grupo Hard Rock fue otorgada por la Generalitat en 2018, pero el proyecto sigue enredado en controversias y retrasos.
Hard Rock y Eurovegas
En septiembre de 2012, el empresario Sheldon Adelson rechazó a Cataluña en favor de Madrid para construir Eurovegas, un macrocomplejo de ocio. En respuesta, el Gobierno catalán anunció otro proyecto de ocio y turismo en Cataluña, con seis casinos y seis hoteles, liderado por el inversor Veremonte, de Enrique Bañuelos.
Para promover la construcción y atraer visitantes, el Parlamento catalán redujo al 10% la carga fiscal a los casinos, gracias a un acuerdo entre el expresidente Artur Mas y el exlíder del PSC Pere Navarro. El complejo, conocido como "BCN World", estaba programado para 2016.
Sin embargo, el proyecto se complicó cuando el inversor Veremonte decidió no continuar con el proyecto después de la constitución del Consejo Intermunicipal de Villaseca y Salou (CRT). Finalmente, el Plan Director Urbanístico (PDU) se aprobó en 2016, pero con un terreno utilizable de solo tres cuartas partes del previsto inicialmente y una reducción de hasta siete veces del espacio destinado a casinos.
En 2018, la Generalitat de Cataluña otorgó el proyecto al grupo Hard Rock, que mostró interés en invertir en el plan. El desarrollo del complejo turístico ha sido objeto de controversias y retrasos desde entonces.