Una excandidata de VOX ha denunciado una agresión en Vitoria, en la que los agresores, a los que señalaba como "menas magrebíes", le golpearon al grito de "te vamos a destrozar esa cara de guapa que tienes", según denunció. Los hechos se habrían producido en la madrugada del sábado 23 al domingo 24.
La denunciante señaló a los agresores como un grupo de cuatro jóvenes "magrebíes" que identificó como "menas". Diez días después, no se ha señalado avance alguno en la investigación y la policía indica que no se ha localizado a ningún grupo de cuatro personas en el lugar de los hechos, según informa El Diario. El vicelehendakari y consejero de Seguridad, José Erkoreka, ha asegurado a Bizkaia Irratia que la investigación no ha obtenido ningún resultado y que incluso lo hallado contradice el relato de la joven. Con ello, ha adelantado que se abre ahora la posibilidad de procesarla por una denuncia falsa y ha destacado el impacto "político y social" de la campaña iniciada en este caso.
De hecho, los agentes del denominado Grupo 6 de la comisaría de la Ertzaintza señala que la denunciante aparece en las grabaciones, pero siempre sola y sin ningún grupo de cuatro personas que se acerque a ella en ningún momento: "No hay nada de nada", insisten al citado medio.
El lugar que señala la denunciante es un pequeño parque situado a los laterales de un riachuelo subterráneo, en una zona arbolada del barrio residencial de El Batán de Vitoria. Los investigadores se han mostrado completamente sorprendidos por la falta completa de cualquier prueba y esperan a revisar todas y cada una de las cámaras de videovigilancia de la zona.
La zona no es, precisamente, un lugar abandonado. Se trata de la parte trasera de la Delegación de Gobierno en País Vasco, custodiada durante 24 horas por la Guardia Civil y con varias cámaras de seguridad operativas que ya han sido analizadas. Junto al recinto, está el palacio de Ajuria Enea, residencia del lehendakari y vigilada por la Ertzaintza. Y a menos de 100 metros está la sede de la Presidencia vasca. En el sur está la sede central del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) y todo ello se suma a la gran cantidad de cámaras de vigilancia de las viviendas particulares.
Su intervención en El Toro TV
La denuncia de la agresión llevó a una condena práticamente unánime, con autoridades y representantes políticos que se congregaron en una concentración de condena. Entre ellos, el delegado de Gobierno, Denis Itxaso, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, la secretaria general del PP, Laura Garrido y varios cargos del Ayuntamiento, gobernado por el PNV.
Posteriormente, la denunciante concedió una entrevista a El Toro TV (antigua Intereconomía) donde denunció que los medios locales habían escondido la procedencia de los agresores: "Quiero que se vea lo que está pasando en España, el odio que hay en las calles. Efectivamente, es que eran cuatro magrebíes, no eran cuatro jóvenes cualquiera. Quiero se se diga. Es la realidad. Estamos dejando entrar a nuestro país a gente que hace esto. Y no soy la primera y no voy a ser la última. Hay que dar un poco de voz a esto. Que pare ya. Directamente, fuera de mi país. Hay que ser muy estricto. Lo mío se ha quedado en un susto pero podía haber sido una auténtica desgracia".
La joven denuncia que volvía a la casa de sus padres, puesto que ya no vive en Vitoria, cuando vio que la estaban siguiendo. De repente, según su testimonio, el grupo le gritó "fascista" y añadió: "Te vamos a destrozar esa cara de guapa que tienes".
En su entrevista en El Toro TV añadió: "Estoy convencida de que si llegan a ser cuatro madrileños se pone que fueron cuatro madrileños. Pero han sido magrebíes. Es que hay que llamar a las cosas por su nombre. Han sido cuatro magrebíes y punto. Con odio, han ido a hacer daño [...] O les echamos o hacemos algo o va a seguir pasando. ¡Vete a tu país!".
La denunciante fue candidata de VOX en las elecciones forales vascas de 2015. Ya no reside en el País Vasco. La diputada de VOX en el parlamento autonómico, Amaia Martínez Grisaleña, se alzó como portavoz de la familia y VOX criticó que el resto de partidos de la Cámara no quisieran hacer un manifiesto unánime de condena. Grisaleña también afirmó que la Ertzaintza investigaba el caso como un delito de odio, algo que la policía vasca desmiente categóricamente.
