La XV Legislatura ha comenzado a rodar con la formación de la nuevo Gobierno de coalición después de que Pedro Sánchez lograse la confianza del Congreso para ser investido presidente. Con ello, se ha anunciado quiénes formarán el Consejo de Ministros entre cuyas caras nuevas se encuentra la de Ernest Urtasun.
Con la conformación de Sumar, Urtasun, procedente de En Comú Podem, tomó el papel de portavoz de la coalición de izquierdas convirtiéndose en uno de los hombres de mayor confianza de Yolanda Díaz. Así, su nombre estaba en todas las quinielas de ministrables cumpliéndose los pronósticos: es el nuevo ministro de Cultura.
El sucesor de Miquel Iceta a cargo de esta cartera tendrá que abordar asuntos pendientes de la anterior legislatura como una nueva Ley de Apoyo al Mecenazgo, una Ley del Cine así como otra que recoge el pacto de PSOE y Sumar, la de Derechos Culturales, que buscará "garantizar el acceso de todas las personas y todos los territorios a la cultura".
Más allá de esto, uno de los grandes temas con los que tendrá que lidiar (y nunca mejor dicho) es todo aquello relacionado con la tauromaquia pues este sector forma parte de su cartera. Sin duda se tratará uno de los asuntos más delicados pues Urtasun es un declarado antitaurino.
Cabe recordar que en 2016, el nuevo ministro fue promotor de una declaración conjunta en la que se rechazaba la decisión del Tribunal Constitucional de anular la ley de Cataluña que prohibía las corridas de toros. Según el texto firmado por 37 eurodiputados entre los que se encontraba el propio Urtasun, la tauromaquia "es una actividad, injusta, sádica y despreciable" que "no merece ser legal en el ordenamiento jurídico".
Frente a la postura del PSOE
Las posturas del nuevo ministro respecto a la tauromaquia son muy distintas a las que mantiene su socio de Gobierno. En la anterior legislatura el PSOE se alineó con PP y VOX para rechazar una propuesta de Podemos que pedía suprimir el apoyo de la Administración a la tauromaquia.
Durante el debate en el Congreso, la socialista Maribel García defendió que "la tauromaquia es mucha más que la Fiesta" y que se tatúa de "un sector productivo ejemplo de sostenibilidad y que protege la raza del toro de lidia". Los socialistas aseguraron que la tauromaquia es una "manifestación cultural" que nadie "obliga" a seguir.
