La RAE define el amor como "un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear". Erika, una de las protagonistas del programa 'La vida con Samanta' en Cuatro, no estará del todo de acuerdo con esa acepción. Ya que todas las historias de amor que ha tenido en su vida han sido ligadas a diferentes objetos.
¿Quiénes somos para para poner límites al amor? "Love is love", como dice el eslogan mundial. Erika, de origen alemán, no se siente atraída por las personas sino por lo objetos. Su primera gran boda fue con la Torre Eiffel, pero ha tenido largos romances con otras cosas; de hecho, en la actualidad, mantiene una relación sentimental con un patinete que llama Calypso, tal y como ha mostrado en el programa 'La vida con Samantha' de Cuatro.
Objectum sexual
Ella se define como una "objectum sexual" o lo que es lo mismo: un ser humano que tiene "relaciones importantes con objetos y no con gente" de tipo "emocionales, espirituales y románticas", explica la propia Erika a Samantha. Explica que sus relaciones sentimentales con objetos empezaron cuando "tenía 14 años más o menos" y que Calypso cree que es "su séptima compañera" y que está "enamorada" de ella.
Erika sabe que las personas ven en su "sexualidad objetual como una obsesión" y que piensan que es una "enfermedad mental", pero dice que están equivocados. Ella explica que tiene una percepción distinta de las cosas y que empezó a notarlo a través de un puente que tenía que cruzar cuando iba al colegio. Ella lo compartió con sus allegados, aunque no lo comprendieron.
Expareja de un puente, de un arco, una grúa de obra...
La vida sentimental de Erika ha sido rica y variada. Desde que se enamoró de aquel puente por el que cruzaba para ir al colegio, ha tenido hasta siete flechazos en su vida. Se enamoró a primera vista de la Torre Eiffel, tanto es así que es su segundo apellidos y tiene un tatuaje, y se casó con ella en una boda que invitó a conocidos. También tuvo un flechazo con un arco, con el que tuvo otra relación.
En Berlín, tuvo otro romance con una grúa de obra donde obtuvo un trabajo para poder llevarla. Sin embargo, cuando la obra terminó nunca volvió a saber nada de ella, hasta que ha llegado Samanta Villar para reunirse con ella en las obras de La Sagrada Familia en Barcelona, donde se encuentra actualmente. Erika se muestra visiblemente emocionada por el reencuentro.
Actualmente, se encuentra enamorada de un monopatín al que le llama Calypso. Llevan seis meses de relación, aunque no sabe "el tiempo que estaremos juntas porque las relaciones se acaban, pero ya veremos" y termina diciendo que entiende "que la gente no lo entienda, pero pido que lo respeten", termina diciendo Erika.