El término 'mena' para referirse a los menores emigrantes no acompañados, no había conseguido alcanzar relevancia en el tablero político hasta que VOX decidió que era un tema de Estado.
Sin embargo, en algunos rincones de España ya se hablaba con mayor asiduidad de estos niños. Como lo hacía la exconsellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia de la Generalitat, Dolors Bassa (ERC), hoy máximo exponente del independentismo por haber sido detenida en la causa contra el procés.
A pesar de que ERC ahora juega a mantener un discurso social haciendo gala de la era 'post-procés', lo cierto es que hay hemerotecas que ponen en duda ese acercamiento a posturas más próximas a partidos como Podemos.
Porque los republicanos no tuvieron problema en hablar en términos... cuestionables contra estos niños en el pasado. Así lo demostró Dolors Bassa, cuando en un pleno del Parlament no tuvo problema en asegurar que los menores que esnifan pegamento en las calles de Barcelona "vienen de Andalucía y Ceuta", acusando a la Junta de Andalucía (entonces gobernada por el PSOE) de "mirar hacia otro lado" para no afrontar el problema. ¿Alguna solución para ellos? No, todo estigma.
Las palabras de Bassa generaron un fuerte escándalo. Bassa había sido interpelada por el diputado de Ciudadanos Carlos Carrizosa sobre la situación de los niños adictos al pegamento que vivían en el entorno de la tienda Apple de Barcelona.
A ello, Dolors Bassa solo supo responder lo siguiente: "¿Sabe cuántos menores llegan a Cataluña? Setenta al mes y la mayoría llegan de otras partes del Estado y, entre ellos, Ceuta y Analucía, donde ustedes están gobernando", espetó.
Por si fuera poco, Bassa continuó: "Hablen con los suyos de Ciudadanos en Andalucía y pregúntenles por qué vienen a Cataluña", aseguró poco antes de acusado a la Junta de Andalucía de "mirar para otro lado".
La respuesta de la Junta de Andalucía
El Gobierno de Susana Díaz calificó las palabras de Bassa, entonces, como algo "absolutamente intolerable" y exigió que diese cuenta de su gestión "antes de insultar al resto".
La entonces consejera de Asuntos Sociales, María José Sánchez Rubio, se cuestionó el problema que tenía Dolors Bassa con Andalucía y afirmó que la atención a estos niños estaba garantizada en la región: "Nos parece absolutamente intolerable que Dolors Bassa diga que no atendemos a los menores inmigrantes no acompañados que llegan a Andalucía, ya que son perfectamente atendidos y protegidos como establece la normativa y las leyes,unos 821 en lo que va de año", declaró entonces.