Parece que la crisis ya pasó, pero mirando un poco con atención se podría decir que la economía aún no se ha recuperado. Se puede decir que hubo brotes verdes, pero esos brotes aún no se han convertido en árboles y en muchos gremios sigue habiendo despidos masivos, y ERE, además de otros problemas.
Buen ejemplo de ello es el sector de la comunicación. Miles de periodistas se están viendo en la calle por diversas decisiones de los medios: reducir a la mitad la plantilla, prescindir de empleados de menor rango o despidos por unir las redacciones de medios digitales y en papel.
En casos más extremos se procede a hacer un expediente de regulación de empleo o ERE cuando una empresa se encuentra en una mala situación económica. Como consecuencia, miles de trabajadores se encuentran con un despido repentino y una situación profesional inesperada y difícil.
La crisis del periodismo
La posible mala gestión de una empresa de comunicación es causante de todos estos problemas, pero lo cierto es que los medios de comunicación y el periodismo están sufriendo una crisis que puede ser imperceptible desde los ojos ajenos al gremio.
Aunque ha sido paulatinamente y mucha gente ni se ha dado cuenta, la forma de informarse ha cambiado mucho. Apenas se compran periódicos en papel y ahora todo se consume en el móvil. Las redes sociales, los diarios digitales, YouTube, todo ha cambiado para los medios de comunicación.
Ahora hay una especie de sobreinformación y es muy difícil diferenciarse. Hay que ser original, aportar algo exclusivo o contarlo de forma novedosa, pues el periodismo ya no es lo que era: ya no es solo un periódico en papel, hay vídeos, infografías, gráficas, publicaciones en redes, juegos, reportajes multimedia...
Ya no sólo hace falta un periodista, hace falta un community manager, un informático, un editor, un diseñador... ¡Genial, nuevos puestos de trabajo! Pero no siempre es así. Donde algunos pueden permitirse contratar más gente especializada, otros obligan a sus empleados a que se especialicen.
De ahí nace la figura del "periodista orquesta", un redactor obligado a reciclarse para saber hacer de todo. De este modo, en muchas ocasiones los periodistas de una redacción en papel se han visto obligados a amoldarse a una edición digital, o a aprender programación, y así en un mismo empleado se encuentran diferentes perfiles profesionales.
Todo lo que un medio se pueda ahorrar, bienvenido sea. ¿Para qué contratar un diseñador gráfico si hay un redactor que, además de escribir, se ha visto obligado a aprender a manejar Photoshop? Y además, si sabe grabar con su móvil, ¿para qué contratar a un cámara?
ERE, reducción de plantilla, despidos masivos a causa de un cambio en la redacción. Está genial que las tecnologías y los medios de comunicación evolucionen; y no está mal que los profesionales mejoren sus aptitudes y se adapten al gremio; ¿pero a costa de qué? ¿Especializarse para que los jefes nos pidan más tareas por el mismo sueldo y así puedan despedir a otros trabajadores?
BuzzFeed reduce su plantilla
La empresa norteamericana BuzzFeed es un ejemplo de esta crisis del periodismo. Esta compañía de comunicación en internet ha reducido su plantilla un 15%. Es decir, de los 250 empleados que tienen actualmente despedirán a unos 37 aproximadamente.
"En los últimos meses hemos hecho un trabajo exhaustivo para analizar las tendencias del negocio y la evolución económica de nuestra plataforma digital", decía Jonah Peretti, CEO de BuzzFeed, a los empleados en una nota oficial enviada en enero. "Ahora sabemos dónde se pueden consolidar nuestros equipos, enfocándonos en el contenido que funciona con una estructura de costes correcta".
"Estoy seguro que los cambios que estamos realizando nos pondrán sobre unas bases firmes y nos permitirán invertir y crecer de manera sostenible durante los próximos años", asegura Peretti sobre los despidos. "Aun con todo, estoy convencido de que ésta es la decisión comercial correcta, aunque sea molesta y decepcionante".
El ERE de Playground
En España tampoco nos escapamos de estas decisiones. PlayGround, la famosa publicación digital enfocada a los jóvenes, va a realizar un ERE bastante importante, pues la empresa va a despedir a un 45% de los trabajadores. Es decir, de sus 150 empleados, unos 70 se verán en la calle.
En este caso, esta terrible decisión se puede deber a ciertos cambios en los algoritmos de Facebook, algo que también es bastante influyente a la hora de registrar visitas. Y es que mientras en julio de 2018 registraba 12,9 millones de visitas, en diciembre bajó a 3,7 millones. Estos cambios hicieron que PlayGround redujera su presencia en la red social y, por consiguiente, menos usuarios accedieran a la web.
Además, este ERE llega en un contexto complicado para el medio, pues recientemente Antonio J. Rodríguez y Luna Miguel, dos de los redactores más conocidos de PlayGround, habían abandonado la empresa. Mientras que Rodríguez, redactor jefe de la cabecera y codirector editorial, afirmó que su baja era voluntaria, Miguel, editora de Cultura, sí publicó un artículo en 'Medium' donde contaba que "algunas de las nuevas estrategias internas" le parecían "asfixiantes. Injustas. Hasta la depresión".
Los despidos de La Voz de Galicia
Los tiempos que viven los trabajadores de La Voz de Galicia también son difíciles. A comienzos de diciembre la empresa propuso una reducción salarial de entre un 12,5% y un 14,5%, pero comprometiéndose a mantener el 80% de la plantilla.
Ambos puntos no fueron aceptados por los empleados y sus representantes quieren comenzar sus negociaciones manteniendo el 100% de los puestos. El comité de trabajadores afirma que su intención "es que todos estos despidos sean recurridos en los juzgados, ya que esta representación de la plantilla no puede admitir que se produzcan despidos cuando la empresa ha cerrado el ejercicio de 2018 con beneficios".
Pero las negociaciones están en un punto muerto, pues la reunión que tenían convocada el 9 de enero para firmar un nuevo convenio fue cancelada por los representantes sindicales al descubrir que ese mismo día se habían despedido a cuatro empleados de las delegaciones de A Coruña, Santiago de Compostela y Lalín.
Estos despidos por sorpresa llegaron solo dos días después de que se integrara la redacción digital y la de papel en una sola, fusión que forma parte de un nuevo modelo de negocio orientado al cobro por contenidos digitales que pondrá en marcha el diario.
Otros medios afectados
En un contexto similar al de La Voz de Galicia, otros diarios están sufriendo cambios significativos para la empresa y, sobre todo, para los empleados. La Razón o El Economista están también en medio de negociaciones con los trabajadores por reducciones de plantilla y bajada de sueldos.
Uno de los motivos que está afectando a estos medios es la integración de redacciones digitales y de papel, por lo que estos tiempos de cambios no parece que estén dejando una buena situación profesional y económica para los periodistas.
El Mundo es otro de los periódicos que también ha anunciado modificaciones en su diario y ha prescindido de varios becarios y correctores. Además, va a llevar a cabo un análisis de la productividad y talento de sus periodistas, por lo que los empleados de este diario están siendo analizados con lupa.