Hubo una época en la que el Partido Popular se enfrentaba a la extrema derecha. En la que exhibía un papel más moderado y veía cómo el sector más duro del partido se marchaba de sus filas, con la fundación de VOX, donde se aglutinaron desde los sectores antiabortistas, contrarios al matrimonio LGTBI y también algunos miembros del PP indignados por la excarcelación del etarra Bolinaga.
Hablamos de 2015. Con el aguirrismo recluido en la oposición del Ayuntamiento de Madrid y Cristina Cifuentes exhibiendo un papel moderado, Isabel Díaz Ayuso se encargaba de representar al partido en las tertulias. Dicen de ella, sobre todo quienes no han terminado su relación de buen modo, que sabe adaptarse a las circunstancias. Que fue una firme defensora del mantra neoliberal con Aguirre, una firme defensora de la política de la moderación y la regeneración con Cifuentes y, ahora, una firme defensora del discurso duro con Pablo Casado sentado en Génova.
Todo el mundo cambia con el paso del tiempo. Pero la Isabel Díaz Ayuso de julio de 2015, enfrentándose a toda la ultraderecha en 'El Gato al Agua' de Intereconomía, se parece bastante poco a la actual. Sí, la que calla y casi aplaude los discursos de Alicia Rubio.
"Un partido gobierna para las mayorías, pero también debe defender a las minorías"
En aquella época, el PP se veía asediado con la corrupción y el PSOE había recuperado el poder de un número importante de autonomías. Ayuso, entonces diputada y responsable de la exitosa campaña digital de Cifuentes que terminó con la expresidenta ganando las elecciones, era la mayor defensora de la moderación. Al menos, si ello permitía obtener réditos electorales: "Las ideas que vosotros defendéis, políticamente, solo las representa VOX y no levantan ni tres concejales en todo el país".
Ayuso también llega a destacar que, cuando un partido gobierna, "hay que gobernar para las mayorías, pero también para las minorías". En ese momento, los presentes (entre los que se encuentra Fernando Paz, excandidato de VOX por Albacete que posteriormente dimitó por negar el Holocausto), empiezan a reírse. Es en ese momento cuando Ayuso espeta: "Lo que vosotros defendéis sí que es minoría social".
"VOX no es extremo, es una derecha con la que se puede dialogar"
Tres años después, Isabel Díaz Ayuso cambió completamente su visión. Lejos de calificar como "desgradable" y discutir con VOX, la actual presidenta de la Comunidad de Madrid decidió ofrecer una entrevista en LaSexta donde aseguraba que este partido "no es extremo, es una derecha con la que se puede dialogar" y se abría a pactar con la formación.
A pesar del debate que tuvo con sus acólitos, Ayuso ahora parecía haber reducido la brecha ideológica que les distanciaba: "La mayor diferencia de PP y VOX es que nosotros creemos en el Estado de las Autonomías", defendió la entonces vicesecretaria de comunicación popular. En esta entrevista tampoco exhibió su apoyo a "gobernar también para las minorías" ni criticaba el discurso de ultraderecha. Pablo Casado era entonces el líder del PP con un discurso radicalizado y, poco después, la eligió como candidata a la presidencia autonómica.
"El PP va a hablar con VOX del mismo modo que lo viene haciendo con Ciudadanos", aseguró entonces la ahora presidenta gracias al apoyo de la ultraderecha. Desde entonces, al menos de cara al público, no ha cambiado su discurso. ¿Cuál es la verdadera Isabel Díaz Ayuso?