Hace dos meses llegaba con un nuevo sencillo y hoy, Alessandro Mahmoud, más conocido como Mahmood, está preparado para regresar a los escenarios con 'Ghettolimpo', su nuevo trabajo discográfico. Nos sentamos con el cantante italiano, representante de Italia en Eurovisión 2019, tras un periodo ciertamente convulso para él, en el que ha estado inmerso en la composición de los temas del disco, a caballo entre su Italia natal y España. Dos años y medio han pasado desde que comenzó a escribir sus primeros acordes, que se vieron interrumpidos por la llegada de la pandemia, y que ahora ven finalmente la luz.
Se trata de un álbum muy personal con un sonido distinto al de 'Gioventù bruciata', su primer disco, con el que el cantante se subirá a los escenarios de varias ciudades italianas en verano, y que espera presentar también en España próximamente. Alessandro ha trabajado en un concepto muy relacional, con sonidos que se identifican cercanos al electropop y al avant-pop, aunque en muchos casos, también experimentales. 'Inuyasha', sobre el que hablábamos en el mes de febrero, es tan solo uno de los ejemplos que caracterizan esta evolución del artista, aunque temas como 'Rapide' o 'Dorado', que vieron la luz en 2020, también asumen este rol. Una vez más, y junto a Dardust (Dario Faini), su productor fetiche, Mahmood ha conseguido no dejarnos indiferentes.
Pocas horas antes al concierto de Nathy Peluso en Barcelona, a la que el milanés admira profundamente, carga las pilas con Los Replicantes y nos describe cómo está viviendo el lanzamiento y la acogida de estas 14 canciones entre el público. El disco ya se encuentra entre los más escuchados de Spotify en Italia, y con él, Alessandro espera que sea solo el comienzo de un regreso a los escenarios que ansiaba desde hacía meses y que el confinamiento le obligó a retrasar.
Este nuevo trabajo es más profundo, y también muy diferente a 'Gioventù bruciata', tu primer álbum...
Sí, 'Ghettolimpo' es un mundo totalmente personal donde expongo mis pasiones, como la mitología. Cuando era pequeño, mi madre me compró un libro donde leía continuamente historias mitológicas, y es por ello que he querido reflejar al dios Narciso en la portada del álbum. No obstante, no es el Narciso que se enamora de su imagen, sino el que no se reconoce a sí mismo cuando se mira.
Es un reflejo de lo que he vivido entre mis 27 y 29 años, donde mis amigos y mi familia, desde que gané el Festival de Sanremo, cuando me miraban, les parecía una persona diferente. Desde entonces me ha dado miedo cambiar.
Por otro lado, también están los videojuegos. El álbum está construido como si de un mundo digital se tratara, con cada canción como un nivel y un personaje diferente. También está la conexión entre el mundo digital y la música, a través de la producción que hemos dado a canciones como 'Dorado', 'Kobra', 'Talata' y 'Klan', que tienen un beat en la melodía que recuerda al sonido de los videojuegos.
Es un trabajo que hemos realizado durante dos años y medio y hemos trabajado con los productores de forma muy precisa. Estoy muy orgulloso.
¿Por qué 'Ghettolimpio' ha dado nombre al disco?
Era el título perfecto para describir el mundo al que todo el disco se refiere. Este nuevo mundo no es un 'Ghetto', pero tampoco un 'Olimpo', sino que está a medio camino, donde hablo de personas comunes como héroes. De personas que yo conozco que trabajan por un futuro, por un sueño, por mantener una familia. esta palabra es la que mejor define esto.
¿Cómo has afrontado el lanzamiento? ¿Estás ilusionado?
Es un disco que tenía que hacer. Es más complejo que el anterior, que era más pop. 'Ghettolimpo' he puesto sonidos oscuros, cada una de las canciones lo son, porque así es como me sentía. No puedo controlar lo que escribo, pero he de decir que al final de cada canción hay un mensaje positivo. Al final eso es lo que importa, como canto al final de la propia canción que da nombre al disco: "Al final el amor es lo que más importa". Esto es verdad, más allá del éxito, el trabajo, o las metas...
Espero que se entienda, no ha sido un trabajo sencillo. Las canciones necesitan más de una escucha. He puesto en ellas muchos detalles y he contado mucho de mí, especialmente del último periodo de mi vida...
Tu artwork, la línea visual del álbum es muy interesante y está muy cuidada. ¿En quién te has apoyado para trabajar esta parte?
Lo ha hecho Lettergram, un equipo de diseñadores italiano que trabaja con estos conceptos digitales desde hace mucho tiempo. Por otro lado, la portada está hecha a manos de Attilio Cusani. Los vídeos, como el de 'Inuyasha' o 'Klan' también, junto a Simone Rovellini. Son personas muy talentosas, casi todas italianas. Por otro lado, Carlos Díaz, español, coreografió 'Klan' y 'Kobra'.
¿Por qué un sonido más oscuro? ¿Es un reflejo de todo aquello por lo que has pasado en estos últimos dos años?
Me gustaban estos sonidos experimentales. Quería probar cosas nuevas. Me gusta evolucionar y no quedarme atrás, haciendo lo mismo.
¿No será que Mahmood ya conoce a los dioses y nosotros no lo sabíamos?
Ahora mismo estoy viendo una serie de Netflix, 'Ragnarok', donde los mortales y los dioses se conocen y se enfrentan. Ojalá pudiera darse la misma situación en la vida real algún día.
¿Hay un Mahmood diferente en cada uno de los temas, o el conjunto en su totalidad realmente quiere transmitir la misma idea? ¿Qué guardan entre sí todos los temas?
Este disco muestra una versión mucho más madura de mí, en todas las canciones. Yo mismo me doy cuenta de la diferencia entre las canciones de 'Gioventú Bruciatta' y 'Ghettolimpo'. La manera de escribir que tengo actualmente es diferente. Antes hacía primero la letra y luego la música. Hoy en día es al revés. Son trabajos diferentes.
Ya conocíamos algunos de ellas: 'Dorado', 'Rapide', 'Inuyasha'. Hay mucha misticidad, ¿te ves representado en este concepto?
Totalmente. Yo mismo creo ser como aquello que hago. Sale de mi mente, de mi cabeza, de mi cuerpo. Soy lo que hago.
¿Cómo llegó entonces la idea de unir todos estos símbolos y mitos con historias de la vida real?
Todo empezó con 'Rapide', por casualidad, cuando escribí la frase: "El recuerdo es peor que Hades". De ahí viene esto, todo este concepto.
Cerdeña, de donde es tu madre, es el lugar que escogiste para componer temas como 'Kobra'. ¿Qué te ha aportado componer allí y por qué es tan especial para ti? En Eurovisión se habló mucho de la historia de tu padre y sus orígenes...
Mi madre es de Orosei. Siempre he hablado de mis raíces árabes y no tanto de las sardas, pero en este disco he querido incluir esto en 'T'Amo', que es un poco la canción que da el ADN al disco. En ella he colaborado con un coro sardo y he de decir que es una de las canciones más personales de todo el álbum. Estoy muy feliz del trabajo que he hecho con ella.
¿Dirías entonces que es la más especial del disco? Detrás de esa imagen de poder y empoderamiento en toda tu imagen, seguro que también hay un Mahmood mucho más profundo, que esconde sentimiento...
No, realmente no hay una canción más especial. Todas lo son porque es un proyecto único y cada tema tiene una parte importante de aquello que quiero decir. No hay un tema más Mahmood que otro.
En este tiempo, ¿has tenido en todo el proceso de creación algún tipo de bloqueo?
Sí, durante el confinamiento. No terminé de escribir nada cuando estaba encerrado en casa. Se bloqueó mi inspiración. Para inspirarme siempre tengo que viajar, ver lugares nuevos, o conocer gente nueva.
¿Y de qué has disfrutado más?
Lo que más disfruto es de los conciertos, del contacto con la gente. Llegar a un lugar y que canten mis canciones es lo que más me gusta de mi trabajo.
Has hecho una versión en español de 'Klan'. ¿Supone rendir un homenaje al cariño que te ha dado siempre el público de nuestro país?
Sí, es un regalo a todos los fans españoles. Quería hacerlo, trabajo mucho en España y quería intentar hacer algo en español desde el italiano. La última vez traduje una canción española en italiano, pero nunca lo había hecho al revés. Fue con 'Klan' porque en aquel momento me encontraba en Madrid. Fue una señal.
¿Y qué nos cuentas de la gira? En Italia en verano y el resto de Europa en invierno...
Tengo que ensayar un poco, porque un año en casa es mucho tiempo y es difícil. Hay que empezar de nuevo y he estado con la banda probando. Quiero hacer algo más entre la gira por Italia durante este verano y los conciertos por Europa a finales de año.
¿Te veremos entonces por España?
Aún no se sabe nada, pero esperemos que sí.
Este mes se conmemora el aniversario de la reivindicación de los derechos LGTB, y los tiros van por ahí en 'Barrio'. ¿Te sientes orgulloso de haber lanzado este disco en este momento teniendo en cuenta esto?
Muchísimo. No había pensado en esto, pero sí. Creo que celebrar el Orgullo LGTB es algo que hoy en día necesitamos, sobre todo en Italia, donde hay leyes que aún no han sido aprobadas.
Hablando de Måneskin, ellos también están rompiendo estereotipos. Por fin Italia ha ganado Eurovisión y tú te quedaste a punto de conseguirlo. ¿Hay por ahí un poquito de envidia sana?
Estoy muy feliz por ellos. Hacemos géneros musicales completamente diferentes, pero estoy muy contento de que hayan ganado. Lo han dado todo sobre el escenario y lo hicieron muy bien.
Estuviste a punto de ganar Sanremo como compositor este año con Fedez y Francesca Michielin. ¿Crees que ellos también lo habrían conseguido en Róterdam? ¿Volverás a intentar ir a Eurovisión o presentarte a Sanremo?
No lo sé, tengo que pensarlo. Ahora estoy concentrado en escribir música, tengo la gira por delante, tengo que trabajar en este álbum, pero es probable que en futuro sí lo haga.