Dani Alves, acusado de una presunta agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona, permanece en prisión preventiva y sin fianza. Desde que ingresara en la cárcel el pasado mes de enero, el futbolista no se había pronunciado públicamente hasta ahora, que ha roto su silencio para explicar su versión de los hechos.
"Me he decidido a dar esta entrevista, mi primera entrevista desde que estoy aquí para que la gente sepa lo que pienso. Que conozcan la historia a partir de lo que yo viví aquella madrugada en aquel baño. Hasta ahora se ha explicado un relato muy asustadizo de miedo y terror, que nada tiene que ver con lo que pasó ni con lo que yo hice", comienza el brasileño en la entrevista concedida a La Vanguardia desde la la prisión Brians 2 de Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona).
Asegurando tener "la conciencia muy tranquila", Alves asegura que no obligó a la presunta víctima "a hacer nada de lo que hicimos". Según su relato, ella nunca le pidió que se detuviera mientras mantenían relaciones sexuales.
El deportista explica que aquella noche en la discoteca llevaban rato "bailando muy pegados" y que, aunque no se besaron, la atracción "era evidente por los movimientos y las miradas". Por esta razón, señala, le propuso ir al baño del reservado en el que se encontraban. "No cerré la puerta con pestillo", apunta, negando que le impidiese salir en cualquier momento.
Alves defiende que "no hay ninguna marca en su cuerpo que explique esa violencia con la que ella dice que la moví en el baño". Así, explica que las marcas de la joven en las rodillas son un "rasguño por permanecer de rodillas" durante una felación.
El exjugador del Barça aclara que no vio a la joven llorar tras los hechos. "Se me ocurre que alguien le aconsejó mal, que se sintió mal después de hacerlo, que dio un paso adelante y que ya no ha sabido salir del lío en el que se ha metido y en el que me ha metido", valora.
El brasileño se mantiene su inocencia porque nunca ha hecho "daño voluntariamente a nadie". "No sé si ella tiene la conciencia tranquila, si duerme bien por las noches. Pero yo la perdono", lanza.
Razón por la que ha cambiado tantas veces de versión
Respecto a las razones que le llevaron a cambiar tantas veces de versión, Alves apunta que lo hizo porque tuvo "miedo de perder a Joana Sanz", su mujer, a la que aprovecha para pedirle perdón: "Pedir perdón a la única persona a la que tengo que pedir perdón, que es a mi mujer, Joana Sanz, la mujer con la que me casé hace ocho años, con la que sigo casado y con la que espero seguir viviendo toda mi vida".
