Mantener lo más intacta posible la magia de un parque como el de Disneyland no es nada fácil. El propio Walt Disney se dio cuenta de lo importante y esencial que era cuando, según cuenta la leyenda, paseando un día por Tomorrowland, un mundo futurista habitado por naves espaciales, se encontró a un cowboy ataviado con su sombrero, pistola y lazo; en ese momento, pensó que algo debía cambiar.
Aquel cowboy, que iba a su puesto de trabajo en Frontierland, cambió para siempre la concepción que Walt Disney, ya que en ese momento decidió que la magia en sus próximos parques nunca debería ser mancillada. En Disneyland ya no se podía hacer nada porque ya estaba construido, así que, pensó que en Disney World (Orlando) esto no debía suceder.
Para evitar estas incongruencias y evitar interferencias dentro de las diferentes partes de Disney World, el tío Walt ideó un sistema subterráneo de túneles, conocidos como los utilidors (utility + corridors= 'utilidors'), para que los actores y empleados del parque se movieran de un lado a otro sin interferir en la magia que más arriba se estaba produciendo. Esta idea la llevó a cabo su hermano Roy, ya que Walt Disney murió meses antes de empezar su construcción, al pie de la letra.
'El proyecto de Florida'
'El proyecto Florida' -como lo llamaba Walt Disney- fue tan gigantesco, dificultoso y complejo que casi les provocó la ruina. El lugar donde años más tarde estaría ubicado Magic Kingdom era un terreno terriblemente pantanoso e inundable, por lo que se convirtió en una obra faraónica que movió millones de toneladas de tierra paratapar la superficie de los pantanos. Según fuentes de la época el coste del parque pudo llegar a los nueve millones de euros.
El principal problema de este nuevo parque de la factoría Disney se solventó; sin embargo, el no poder construir en el subsuelo ponía en serias dificultades a esa red de túneles que prometían no romper con la magia Disney, así que lo constructores decidieron construir los utilidors a nivel de suelo y, levantar a partir de ahí el resto de Magic Kingdom. Sobre ellos se emplazó las diferentes calles, los distintos edificios y las atracciones. Este desnivel es apenas apreciado por los millones de visitantes al año.
Los utilidors
Los utilidors son un verdadero laberinto que abarca, como si de una telaraña (de más de 36.000 m2) se tratara, casi todas las partes de Magic Kingdom -menos alguna nueva sección construida a posteriori-. Sus entradas y salidas se encuentran prácticamente ocultas a la vista del público. Dentro de las entrañas sus pasillos están señalizados para que todos los empleados y actores sepan dónde están y a dónde dirigirse.
Las principales características de los utilidors son las siguientes: un sistema automatizado de basuras o AVAC (Automated Vacuum Collection); red de cocinas de los diferentes restaurantes; servicio de emergencias, capacidad extremadamente rápida para movilizar ambulancias a cualquier lado del parque; control centralizado de luces y efectos audiovisuales; centro de almacenaje de las distintas tiendas de merchandising y ropa; grandes habitaciones y lugares para todos los empleados -descanso, comida, etc.-; y un lugar de vestuario y backstage para actores y empleados.