La donovanosis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Klebsiella granulomatis que, normalmente, se encuentra en áreas tropicales y subtropicales, como el sudeste de India, Guyana y Nueva Guinea. Sin embargo, se ha detectado recientemente un caso en el Reino Unido, que supone la entrada de esta enfermedad en suelo europeo. Se trata de una mujer entre 15 y 25 años. Entre sus síntomas se encuentra la aparición de úlceras genitales y la destrucción del propio tejido.
Este brote de donovanosis, según The Independent, es el primero que se registra en el Reino Unido. Sin embargo, en otros países como Estados Unidos se pueden llegar a notificar más de 100 casos al año de ciudadanos que provienen de los lugares anteriormente citados. Esta mujer fue diagnosticada con esta enfermedad de transmisión sexual en Southport.
Una ETS que se debe tratar con rapidez
Dentro de esta enfermedad de transmisión sexual hay cuatro tipos, tal y como indica la Asociación Británica de Salud Sexual y VIH (BASHH). El primero, es el más común y se llama ulcera granulomatosa: sus síntomas son úlceras rojas carnosas que sangran con el contacto. El segundo, el conocido como hipertrófico o verrugoso, produce una úlcera con un borde irregular elevado. Por su parte, el tercero es el denominado como necrótico, que causa una úlcera maloliente que trae consigo la destrucción del tejido. Por último, se encuentra la infección esclerótica, que se identifica por tejido cicatricial.
Sin embargo, los síntomas de la donovanosis pueden desarrollarse entre 1 y 12 semanas tras el contagio. Y no solo aparecen en la zona de los genitales, ya que también pueden darse en encías, labios, garganta o mejillas. La enfermedad en un estado avanzado puede producir daños irreversibles y permanentes en la zona genital.
Un tratamiento eficaz y temprano de la donovanosis disminuye las posibilidades de destrucción o cicatrización de los tejidos. Sin embargo, sin el tratamiento correspondiente, esta enfermedad de transmisión sexual ocasiona gran daño en el tejido genital. Como dato, los hombres son afectados con una frecuencia de más del doble que las mujeres.
Un comportamiento sexual seguro para prevenir el contagio
Para curar esta afección se utilizan distintos tipos de antibióticos en un tratamiento prolongado. De hecho, estos pueden llegar a durar unas tres semanas o hasta que las úlceras sanen por completo. Además, es importante llevar un estricto control del paciente porque puede reaparecer después de estar curada.
Los comportamientos sexuales seguros son el mejor remedio para prevenir el contagio de la donovanosis. El uso de condones, desde el inicio hasta el final de la actividad sexual disminuye en un gran porcentaje el riesgo de contraer esta enfermedad de transmisión sexual.