Varios países afectados por la pandemia del coronavirus han registrado casos de menores que fueron hospitalizados en cuidados intensivos como consecuencia de un extraño síndrome inflamatorio multisistémico.
Los síntomas que se han registrado en todos los casos son una mezcla de la enfermedad de Kawasaki y el síndrome del shock tóxico. Entre otras manifestaciones, incluye fiebre, dolor abdominal y ritmos cardíacos acelerados. El registro de casos es el siguiente: Austria (1), Canadá (12), Francia (125), Alemania (5), Grecia (1), Italia (10), Luxemburgo (5), Portugal (1), Suecia (3), Suiza (3), Reino Unido (40), Estados Unidos (Nueva York, 85).
Después de analizar las particularidades de todos los casos, se ha creado una reciente hipótesis científica que relaciona a esta enfermedad con el coronavirus. Es el único nexo en común entre todos estos niños: habían dado positivo en la enfermedad que mantiene a medio mundo en confinamiento.
Un análisis detallado del brote de coronavirus en Italia ha descrito un aumento similar en los casos de la enfermedad de Kawasaki en niños pequeños, sumándose a los informes de casos similares en Nueva York (Estados Unidos), el sudeste de Inglaterra o en varios países de la UE.
La aparición de este síndrome es extraña, de ahí la relación con el coronavirus: es la única explicación posible que se encuentra a la aparición simultánea de tantos brotes dispersos de esta enfermedad.
Inflamación de los vasos sanguíneos, fiebre o sarpullidos: ¿Qué es la enfermedad de Kawasaki?
La enfermedad de Kawasaki es una rara condición que suele afectar típicamente a los niños menores de cinco años. Provoca que los vasos sanguïneos se inflamen e hinchen, además de otros síntomas. Entre ellos: fiebre y sarpullido, ojos rojos, labios o bocas secos y agrietados, enrojeciento de las palmas de las manos y las plantas de los pies o gándulas inflamadas.
Una cuarta parte de los afectados experimentan complicaciones cardíacas, aunque suele ser extraño que alcance la muerte si se trata bien durante el ingreso en el hospital. No hay constancia sobre el origen real, aunque se cree que se trata de una reacción inmunológica anormal a una infección,
"Los informes iniciales tienen la hipótesis de que este síndrome puede estar relacionado con el coronavirus. Es fundamental caracterizar urgente y cuidadosamente este síndrome clínico, comprender la casualidad y describir las intervenciones de tratamiento", señala la OMS a través de su director general, el doctor Tedros Adhanom.