Isabel Díaz Ayuso ganaría las elecciones en la Comunidad de Madrid si se celebraran hoy, dejando en segunda posición al PSOE. La actual presidenta sube de 30 a 39 escaños y adelanta al PSOE, que continúa con 37.
Peor escenario enfrenta Ciudadanos, que descendería siete parlamentarios (26 a 19), al que seguría Más Madrid (20 frente a 17), VOX (mantiene 12) y Unidas Podemos (sube de 7 a 8), según una encuesta del instituto NC Report para el diario La Razón.
Con estos datos, Isabel Díaz Ayuso se ve reforzada, especialmente por la caída de Ciudadanos, que lastra su escenario a nivel nacional, aunque no vive el desgaste que sí experimenta en otros territorios.
Además, los datos invalidan la fórmula que desea la actual presidenta, que busca una mayoría absoluta con VOX, con quien mantiene mejores relaciones que con su actual socio de gobierno, Ignacio Aguado.
De hecho, con una mayoría absoluta fijada en 66 escaños, la coalición de PSOE, Ciudadanos y Más Madrid (73 escaños) bastaría para alcanzar el gobierno regional, lo que permitiría no incorporar a Unidas Podemos, una línea roja para los naranjas.
La situación en el Ejecutivo madrileño es complicada, puesto que la imposibilidad de alcanzar acuerdos entre PP, Ciudadanos y VOX ha llevado a que el Gobierno no haya aprobado ninguna ley en más de un año en la Puerta del Sol.
De hecho, la región se mantiene gobernada con los Presupuestos del año 2018, que se han prorrogado reiteradamente con pequeños ajustes para adaptarse a las circunstancias. Pero la pandemia, que obliga a cambiarlo todo, lleva a sacar unas nuevas cuentas cuanto antes.
Unos resultados malos para el PP, a pesar de salir reforzado
A pesar de que los populares ganan nueve escaños en la región, lo cierto es que los resultados siguen siendo negativos para un partido que lleva 25 años al frente de la Comunidad de Madrid.
De hecho, Ayuso todavía se mantiene alejada de los 48 escaños que consiguió Cristina Cifuentes en el año 2015, cuando hubo gran preocupación interna porque el PP había perdido su mayoría absoluta por primera vez.
Ayuso sigue dependiendo de Ciudadanos para sacar su investidura, en un momento en el que las relaciones entre ambos partidos están rotas. De hecho, el Ejecutivo de coalición muestra bicefalia en múltiples ocasiones, cuando debería actuar como un bloque monolítico.