Las costas de Canadá están llenas de pies humanos abandonados. No lo decimos nosotros: lo revela The New York Times y muestra, para ello, las fotografías lo demuestran.
El último hallazgo se trata del decimotercer caso de estas características y se ha localizado en las cercanías de la playa de Jordan River. Fue un perro el que dio la voz de alarma y encontró restos óseos de un talón y la tibia, además de la zapatilla encajada.
La Policía Montada de Canadá está investigando todos estos hechos. El perro, que acompañaba a un hombre que paseaba por la orilla, encontró los restos y los arrastró hacia una zona llena de algas.
Allí alertó a las autoridades, que se dirigieron autom´aticamente a la zona e incautaron los restos para su posterior análisis. Todo corresponde a restos humanos y, según las últimas concluiones de los forenses, fallecieron como consecuencia de accidentes o suicidios. Aunque no está comprobado.
Los hallazgos desde este tipo llevan siendo una constante durante la última década. En 2007 se encuentra el primer caso documentado de estas características. Nadie sabe aún qué puede haber sucedido, pero la especulación local se centra en una mezcla de crímenes violentos e incluso un posible accidente aéreo.
Los expertos recalcan que cuando un cuerpo humano se sumerge en el agua, poco a poco comienza a perder sus miembros. Todo ello explicaría la hipótesis de un accidente masivo, pero nadie ha registrado una situación de estas características en la zona. Por tanto, nadie sabe qué ha ocurrido exactamente.
Las pruebas de ADN han vinculado el primer pie a un canadiense con depresión, pero no hay constancia del resto ni de la cantidad de restos humanos de estas características que han aparecido durante los últimos 13 años. Una escena que, lejos de establecer comparaciones, puede recordar perfectamente a 'Dexter'.
"Miles de personas mueren cada año el mar", asegura Gail Anderson en declaraciones a Buzzfeed Canadá. El problema es que todos los restos aparecen en la misma zona y siempre con calzado deportivo.
Sin embargo, durante el invierno, esta zona de Canadá experimenta unas mareas inusualmente altas que pueden llegar a inundar la costa. Teniendo en cuenta esta circunstancia, las corrientes y que las zapatillas flotan en el agua; se puede llegar a la conclusión de que los restos pueden llegar a pertenecer a un ciudadano incluso de Alaska.
"Nuestra investigación no será solo en Canadá", asegura un portavoz de las autoridades. Todo hace pensar que, quizás, que las muertes cuenten con un nexo en común.
