Un grupo de trabajadores de Reino Unido se encontraron con un edificio abandonado junto a una carretera, motivo por el que decidieron echar un vistazo para ver qué podían encontrar en su interior. Sin embargo, no se pensaron en ningún momento los secretos que escondía semejante vivienda.
"Un pequeño y dulce bungalow", es la descripción que ofrecieron al diario británico Daily Star. Y sí, era pequeño... pero tenía poco de dulce.
Cuando se adentraron más, pudieron descubrir que, en realidad, se trataba de una morgue. Allí encontraron tres habitaciones en su interior. La primera sala contenía cámaras frigoríficas vacías, que ahora solo albergan musgo y suciedad. La segunda, contenía una mesa mortuoria de acero y la tercera era un pequeño despacho que estaba lleno de sillas rotas y papeleo.
Por casualidad
Los trabajadores descubrieron este particular sitio por causalidad, ya que su destino era, en realidad, otro: "Pasamos por delante de un hospital de camino a otra exploración y nos fijamos en el pequeño edificio de al lado. Como somos gente curiosa, decidimos echar un vistazo y, para nuestra sorpresa, nos habíamos metido en un depósito de cadáveres", explica uno de los protagonistas.
Parece ser que esta morgue se utilizó, en su día, para almacenar cuerpos humanos para un hospital del Reino Unido situado en las inmediaciones. "No puedo ni empezar a describir lo inquietante y fascinante que era este sitio. Estos pequeños hallazgos son para lo que vivimos", concluye uno de los implicados.
Las fotos del edificio fueron compartidas por Urbexcr, que viaja por todo el país aventurándose en edificios de todo tipo, así como en estructuras abandonadas y documentándose sobre los hallazgos que realiza. Los usuarios de las redes sociales se han quedado completamente fascinados con el lugar y han compartido sus opiniones: "Bonito bungalow, pero probablemente demasiado mórbido para que alguien quiera vivir en él".
