La Policía Local de Zaragoza trasladó al hospital el viernes 8 de marzo a un hombre con el pene amputado que se encontraba vagando por el centro de la ciudad. Según las autoridades, una patrulla lo encontró manchado de sangre mientras deambulaba por Gran Vía y el paseo de Fernando el Católico.
El hombre, de 33 años, contó a los agentes que se le acercaron que acababa de salir de casa y tenía el pene amputado. Rápidamente, los policías encontraron su miembro y una ambulancia lo trasladó al hospital Miguel Servet donde todavía se encuentra ingresado.
Fuentes oficiales consultadas por el diario Heraldo han contado que la víctima aseguró que él mismo se había autolesionado. Aun así, la Policía Judicial abrió una investigación para esclarecer cualquier sospecha existente.
La Policía duda que se autolesionara
Los agentes creen que la víctima estaba ocultando la verdad y ven posible que se tratase de una agresión cometida por otra persona. Las sospechas son que la amputación se habría realizado en una vivienda del centro de Zaragoza donde ambas personas se encontrarían, cerca de donde el hombre estuvo vagando poco después.
La Policía no se ha pronunciado sobre si hay sospechosos o si se ha detenido a alguien relacionado con el caso. El hospital Miguel Servet, por su parte, tampoco ha hablado sobre el afectado, por lo que se desconoce si han conseguido reimplantarle el pene.
