Jennifer Dowker, capitana de barco y buzo, estaba explorando las vías fluviales de Michigan, el río Cheboygan, cuando realizó un hallazgo que todavía es incapaz de creer: un mensaje dentro de una botella que había sido escrito en el año 1926.
La botella se encontraba en el fondo del río y, aunque conservaba parte del tapón del corcho que tenía hace 95 años, estaba parcialmente llena de agua. "Al principio pensé que era solo una botella y luego, cuando la recogí, cuando estaba bajo el agua, pude leer la palabra 'este' dentro", ha asegurado a la cadena estadounidense CNN.
Dowker se mostró completamente sorprendida, como expresó: "Dije, '¡Madre mía!' Tenemos un mensaje en una botella aquí, ¡Genial!", relata sobre la sorpresa que sintió ante tal sorprendente hallazgo durante un simple paseo.
Cuando llegó al barco, sacó el mensaje, completamente legible, que decía lo siguiente: "¿La persona que encuentre esta botella devolverá este papel a George Morrow Cheboygan, Michigan y dirá dónde se encontró?".
De vuelta a su propietaria
Jennifer decidió cumplir con el propósito. Cheboygan es un pequeño pueblo donde todavía viven personas apellidadas Morrows. Así que publicó un post en el Facebook de su empresa con el sorprendente hallazgo en el que encontró una respuesta.
Pocas horas después, el mensaje tenía más de 6.000 comentarios y se había compartido más de 100.000 veces. Poco después, recibió una llamada de la hija de George Morrow, Michele Primeau. La mujer había reconocido la letra de su padre, además del nombre, aunque se escribió 20 años antes de su nacimiento.
La mujer contó que su padre acostumbraba a realizar este tipo de cosas y que, por ejemplo, había ocultado una nota en una pared mientras remodelada el sótano y que arrojó otro mensaje en una botella al lago Huron en un viaje familiar.
El autor del mensaje murió en 1995, pero su recuerdo volvió a la mente de todos por esta afición que, sin que él lo supiera, terminaría volviéndose viral 95 años después de que la realizase.
