Maxim Kuzminov, el piloto ruso de 28 años que en septiembre del año pasado desertó hacia Ucrania en su helicóptero, habría sido asesinado en el municipio alicantino de Villajoyosa, según han publicado diverso medios rusos y posteriormente confirmado las autoridades ucranianas. "Podemos confirmar el triste fallecimiento", aseguró el portavoz de la inteligencia militar de Ucrania, Andriy Yuosv, al medio Suspilne.
Tal y como se ha podido saber por el periódico La Información, el asesinato habría tenido lugar el pasado 13 de febrero. La Guardia Civil encontró un cuerpo con más de cinco impactos de bala en la rampa de un garaje de Villajoyosa, aunque los documentos oficiales afirman que la víctima era un hombre de unos 33 años. Más tarde, los investigadores hallaron un coche incendiado en la localidad alicantina El Campello, donde podría haber huido el autor del crimen.
Russian news media is reporting that Maksim Kuzminov, Russian pilot who defected to Ukraine, was killed in Spain.
— Natalka (@NatalkaKyiv) February 19, 2024
The Main Intelligence Directorate of the Ministry of Defense of Ukraine confirmed information about Kuzminov's death:
"We can confirm the fact of death," said... pic.twitter.com/sx3AR4KyHr
Ninguna autoridad española ha confirmado su fallecimiento
La información fue difundida por medios prorusos como el canal de Telegram Eureka News y el portal digital italiano Il Corrispondente. Posteriormente, la agencia estatal rusa TASS publicó la información citando estas fuentes. Aunque el origen de la noticia era algo cuestionable, la inteligencia militar ucraniana terminó confirmando la muerte de Kuzminov, sin especificar detalles sobre su asesinato.
La operación que llevó a Kuzminov a tomar la decisión de desertar se conoce como "Synytsia" y vino precedida de meses de preparación. Esta llevó al ruso a pilotar el helicóptero Mi-8 dirección Ucrania y aterrizar en la región oriental de Járkov, donde le aguardaban las fuerzas especiales de Ucrania.
Según han publicado medios locales, otros dos tripulantes rusos que estaban a bordo de la aeronave y que desconocían el complot se negaron a rendirse y fueron abatidos por las fuerzas ucranianas.
¿Traición o torpeza?
El piloto ruso había recibido una recompensa de medio millón de dólares por brindar equipo militar ruso a Ucrania, según comunicó el propio Yusov en septiembre. La cuantía económica pretendía alentar a otros militares rusos a seguir el ejemplo de Kuzminov y desertar hacia Kiev.
La emisora Russia-1 había informado meses atrás que el GRU, la agencia de inteligencia militar rusa, debía eliminar a Kuzminov y su ejecución era "cuestión de tiempo". De hecho, una fuente de inteligencia citada por la agencia de noticias Agentstvo, había asegurado que el "crimen" cometido por el joven "no tiene fecha de vencimiento".
En Rusia las acusaciones de traición son consideradas como el paso previo a una condena de muerte. El ex oficial del GRU, Sergei Skripal, envenenado con Novichok en el Reino Unido, había sido calificado de "traidor" por Vladimir Putin.
