Salma al Shimy, una conocida modelo e influencer egipcia de 26 años, ha sido encarcelada junto a su fotógrafo, Hossam Muhammed, por fotografiarse frente a la pirámide escalonada de Zoser, en la zona arqueológica de Saqqara, al suroeste de El Cairo.
¿Su delito? Salir sin velo en las instantáneas, además de llevar un vestido ceñido de aire faraónico y una mirada que, al parecer, no ha gustado nada a las autoridades del país árabe. De hecho, las fotografías simplemente buscaban evocar el aire de una reina del Antiguo Egipto como pudo ser Cleopatra.
Pero todo ello ha despertado la ira de la Policía. En cuanto han subido las fotografías, tanto modelo como fotógrafo han terminado detenidos y han pasado una noche en el calabozo. Posteriormente, la fiscalía egipcia ha ordenado la puesta en libertad de la joven y su compañero. La Fiscalía ha ordenado el pago de una fianza de 500 libras egipcias (27 euros) por estar acusados de "sacar fotografías sin permiso" en Sawwara.
Según el escrito de la fiscalía, la modelo afirmó que "no tenía ni idea sobre la reglas para fotografiar dentro de las zonas arqueológicas" y señaló que solo dio el dinero que solicitaban para la entrada. De acuerdo a las investigaciones de la fiscalía, tanto la modelo como el fotógrafo compraron las entradas como visitantes, sin pagar la tarifa especial para la toma de fotografías en el yacimiento. Este es el argumento que ahora esgrime la Justicia tras el revuelo internacional.
Salma al Shimy llevaba una capa negra que le cubría el vestido, "pero nada más entrar se la quitó para salir vestida en ropa faraónica", destaca también la fiscalía en su escrito. A la modelo se le incautó el vestido que lució durante la sesión de fotos, así como su teléfono móvil y el del fotógrafo.
No ha borrado las fotos
A pesar del acoso judicial, la joven no ha borrado las fotografías, que todavía continúan publicadas en su perfil de Facebook e Instagram. La joven tiene más de 48.000 seguidores en su cuenta de Facebook y fue arrestada tras una denuncia del secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafá Waziri.
Las zonas arqueológicas de Egipto acumulan polémicas de este tipo. En 2017, por ejemplo, una modelo belga y un fotógrafo fueron detenidos en Luxor porque ella se fotografió desnuda en el templo de Karnak fingiendo ser la reina Nefertari, la esposa favorita de Ramsés II, faraón de la XIX dinastía del Imperio Nuevo (1539-1075 a.X.).
Un año después, las autoridades egipcias detuvieron a dos personas acusadas de colaborar con la pareja de turistas daneses que subieron a la pirámide de Keops y grabaron un vídeo de la hazaña que finaliza con una imagen de los dos desnudos en pose sexual sobre el monumento.
