La influencer trans Nikita Dragun ha sido detenida en Miami después de que el personal del hotel la viera paseando desnuda por al piscina del complejo. Los hechos ocurrieron el pasado lunes 7 de noviembre. Nikita fue trasladada al Centro Correccional Turner Guilford Knight de Miami, según ha declarado su representante.
En un vídeo publicado el miércoles 9 de noviembre, se puede ver a Nikita en el juicio solicitando ser trasladada fuera de la prisión masculina donde había sido recluida por las autoridades después de estos hechos, que han puesto en cuestionamiento cómo funciona el sistema penal estadounidense.
"Nikita, que es legalmente mujer, se encuentra en una unidad de hombres de una cárcel de Florida en una situación extremadamente preocupante y peligrosa", dijo Jack Ketsoyan, de Full Scope Public Relations, en un comunicado. "Esta decisión tomada por el Departamento Correccional del Condado de Miami-Jade viola directamente su protocolo, que ordena que los reclusos transgénero sean clasificados y alojados en función de las necesidades de seguridad y la identidad de género", ha añadido. "Nikita ha sido liberada y ahora está a salvo. Gracias por respetar su privacidad este tiempo", concluía.
Varias llamadas de alerta
Según consta en el atestado policial, Nikita fue arrestada en The Goodtime Hotel, situado en Miami Beach, después de ser denunciada por mal comportamiento. Los agentes se personaron después de recibir varias llamadas alertando del supuesto mal comportamiento de la influencer, que estaba caminando desnuda por los alrededores de la piscina, utilizando la manguera para mojar al resto de huéspedes y la seguridad del hotel, así como se había dejado la música puesta en su habitación al máximo volumen.
En el informe, también señalaban que estaba "totalmente inestable y causando disturbios" y que se había mantenido en esa misma actitud durante "mucho tiempo", así como había ignorado la actitud de los agentes, negándose a cesar su comportamiento en todo momento y a abandonar la reserva de su habitación.
El informe detalla que se había producido una "agresión" cuando, tras enfurecer al pedirle que se marchara, cerró la puerta a la policía y les dijo: "¿Queréis más?". Fue en ese momento cuando comenzó a echarles agua en la cara con una botella, y fue detenida por delito grave de agresión a un oficial, delito menor de conducta inapropiada y un delito menor de agresiones.
Por estos motivos, fue llevada a la unidad para hombres del Turner Guilford Knight Correccional Center, algo que se ha denunciado como una vulneración de sus derechos como mujer, saltándose su identidad de género y exponiéndola a ataques, así como agresiones de todo tipo.