Fundir el bronce de una estatua de Franco para construir con él una estatua a sus propias víctimas. Este es el simbólico gesto que ha promovido la diputada de En Marea (confluencia de Unidos Podemos), Yolanda Díaz, que quiere que no quede ningún rastro de la efigie del dictador que durante años estuvo emplazada en Ferrol, su localidad natal.
La estatua, que fue retirada de la vía pública en el año 2002 y que actualmente permanece en una nave de respuestos de la Marina, permanece a la espera de un futuro concreto. Unidos Podemos quiere que el PP se pronuncie sobre las intenciones que mantiene en torno a esta efigie, ya que consideran que aún es visible por parte de los astilleros que trabajan en la zona.
Para la diputada Díaz, el simple hecho de no destruir la estatua, supone "seguir dañando la memoria de aquellas personas que defendieron el régimen constitucional tras la sublevación militar del mes de julio de 1936".
De esta forma, y a juicio de la diputada, España mantiene el defecto "de origen de la democracia", ya que continúra honrando a un régimen "que tiene su origen en la injusticia" y en la "ignorancia del pasado, en la ausencia de derechos para las víctimas y en la impunidad total de los represores".
Junto con la destrucción de la estatua, la diputada propone también al Gobierno la digitalización y publicación de toda la documentación relacionada con la represión franquista, de forma que los familiares de las víctimas sean capaces de averiguar el destino de sus allegados, así como devolver a las familias todos los bienes y documentos que les pertenezcan y que hayan quedado en manos del Estado.
Además, la diputada en el Congreso insta al Ejecutivo a realizar un homenaje público a todas las víctimas de la dictadura y a crear una Ley de Víctima del Franquismo que equipare a éstas con las víctimas del terrorismo, un gesto que no gusta en otras asociaciones como la AVT.
La efigie de Franco llegó como parte de una cuestación popular organizada a iniciativa del casino Ferrolano y terminó instalada en la plaza de España de 1967, lugar en el que permaneció hasta el año 2002, cuando el consistorio del BNG decidió retirarla.