La situación de viviendas y pisos que hay en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona llevan a muchas personas a tener que pagar precios altísimos por pocos metros cuadrados en los que hay que encender las luces las 24 horas y la disposición no permite muchas actividades. Por lo tanto, las alternativas brillan por su ausencia, al menos por un módico precio. La ley de las tres B: bueno, bonito y barato, cada vez es más lejana.
Sin embargo, una nueva alternativa de viviendas ha llegado a España, concretamente a Barcelona de la mano de la firma Haibu 4.0. Se trata de viviendas colmena que formarían parte del primer proyecto de domicilio compartido en el que se pondrá a disposición de personas con bajos ingresos cápsulas de tres m2 por 250 euros al mes. La iniciativa dará el pistoletazo de salida a mediados del mes de septiembre de 2018.
Los responsables de la firma, Marc Olivé y Eddie Wattenwill, han afirmado que esta puesta en marcha, que se ubicará en el barrio de Sants-Badal, ha sido para poder hacer frente a la subida del alquiler en la capital catalana, ya que cada año el precio aumenta y al parecer no deja de hacerlo.
Vacío legal
Por otro lado, desde el Ayuntamiento de Barcelona han aclarado que no tienen constancia de este proyecto y señalan que este tipo de viviendas "no tienen cabida en Barcelona" porque "es obvio que no cumple de ninguna forma los requisitos mínimos de habitabilidad que se exigen para poder vivir con dignidad y en unas condiciones adecuadas", así lo han informado desde el portal Idealista.
Del cualquier modo, desde Haibu 4.0 se están aprovechando de un vacío legal que hay para llevar a cabo este proyecto. "No alquilamos ni vendemos, es algo más parecido a una comunidad o asociación, algo más social" explican desde la firma. "Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento para que se cree una normativa en torno a nuestro proyecto, ya que en Barcelona se abrirán ocho colmenas más en los próximos meses".
Requisitos de acceso
Este modelo de vivienda es muy conocido en lugares como Hong Kong o Japón, haciendo incluso hoteles cápsula. Sin embargo, en España sería el primero. Así, ha llamado la atención de muchas personas por su peculiaridad. Pero los futuros inquilinos deberán cumplir una serie de requisitos, en torno a la edad, de 25 a 45 años, y tener unos ingresos mínimos de 450 euros al mes.
También hay que seguir una serie de normas de convivencia que son "obligatorias en su totalidad", ya que el incumplimiento de ellas supondrían la expulsión automática de la comunidad. Entre ellas se encuentran la prohibición de conductas racistas, vejatorias o violentas. Tampoco las sustancias ilegales como drogas y solo estará permitida una persona por habitáculo.