Según el informe de la Agencia Tributaria en el que se basa la denuncia interpuesta por la Fiscalía contra la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se establece que Alberto González Amador utilizó dos sociedades sin trabajadores ni apenas medios materiales para canalizar los ingresos de estas.
Maxwell Cremona, a pesar de haber facturado 3,7 millones en dos años, no tiene empleados por cuenta ajena pero sí consta a su nombre un coche de lujo: Porche Panamera. Además, la compañía también adquirió posteriormente otro vehículo de alta gama, un Maserati con multas pendientes en el Ayuntamiento de Madrid, según el Diario.
El foco de la investigación
En cualquier caso, la investigación se centra en la principal empresa de González Amador, ya mencionada: Maxwell Cremona Ingeniería S.L. En cuál ha sido su evolución y cómo su cifra de negocio se multiplicó con la llegada de la pandemia.
Dicha sociedad es la que, según la Agencia Tributaria, se atribuyó hasta 15 facturas por valor de 1,7 millones de euros de forma ilegal por servicios que los supuestos proveedores nunca prestaron. Estos delitos fiscales confesó haberlos cometido el propio González Amador el pasado 2 de febrero.
La trayectoria de la facturación
- 2017, un año después de su fundación, facturó 8.045 euros.
- 2018 facturó 287.000 euros.
- En 2019 continuó aumentando la cifra facturada y llegó hasta los 357.000 euros.
- Con la llegada de la pandemia las cifras se disparan: 2,3 millones de euros en 2020 y 1,3 millones en 2021. Aquí, como indica el medio mencionado, es cuando entran en juego las comisiones de la compraventa de mascarillas.
Sin embargo, aunque los ingresos crecían, no lo hacía el pago de impuestos. Estos datos "sorprenden significativamente a la Inspección", señala Hacienda en uno de sus informes. Los investigadores no cuestionan el negocio de la empresa de González Amador, pero sí que sus cuotas tributarias no se vieran incrementadas "en la misma proporción". Según señala la Agencia Tributaria, en 2020 su facturación cierra con casi dos millones, pero pagó la mitad de impuestos que en 2019.
Un ordenador y una impresora
En 2020, antes de su explosión de ingresos, los bienes del activo empresarial Maxwell Cremona eran únicamente un ordenador portátil y una impresora, ademas de la fianza de una vivienda. Un año después, la empresa seguía teniendo el mismo portátil, la misma impresora y más dinero, pero con un activo más: un Porsche Panamera Turbo valorado en casi 35.000 euros.
Masterman & Whitaker
La otra parte de las investigaciones de González Amador para continuar mejorando su factura fiscal deriva en movimientos que hacia con su segunda sociedad: Masterman & Whitaker.
Esta empresa, sin tener ni un solo empleado, consiguió trabajar para Quirón Prevención por la "expansión en Latinoamérica" y "enlazar desarrollo e implantación de la 'Joint Comission International". Sin embargo, ese mes de diciembre de 2021 empezó otro movimiento de sociedad que esconde un nuevo intento de beneficiarse fiscalmente, según la Fiscalía.
De esta manera, la empresa pantalla y la principal de González Amador firmaron un contrato para cederse parcialmente el contrato de asesoría para Quirón. Así, esta empresa principal transmitió todas las participaciones de la empresa pantalla al propio González Amador, convirtiéndose en socio único y administrador de ambas sociedad, disponiendo libremente de los fondos de ambas.
La primera sospecha es que, en realidad, González Amador fue quien trabajó para Quirón y perpetró una "simulación relativa" de los servicios prestados al jugar con sus dos empresas.