¿Te imaginas que tu trabajo consistiese en pasarte todo el día abrazando a gatitos y que encima te pagasen por ello? Sí, tan solo abrazarlos, quitándote incluso esa parte menos cuqui que viene cuando has de cambiar la arena, por poner un ejemplo.
La oferta de nuestra vida llega desde Dublín (Irlanda), donde una clínica veterinaria ha lanzado un anuncio en el que buscan a amantes de los felinos, que disfrute muchísimo acarciando gatitos y que tenga el alma tan pura como para alimentar a los felinos de la calle. Un puesto para el que, seamos sinceros, no todo el mundo vale.
Por todo ello, quieren buscar a alguien que cuente con "manos generosas" que le permitan pasarse horas y horas dando todo tipo de abrazos y caricias a todo tipo de gatos. Hasta a esos que tienen una personalidad muy particular y se dedican a lanzarte el zarpazo en cuanto te ven.
Eso sí, hay que destacar que la clínica es completamente 'perrófoba', algo que se deja entrever en la oferta de empleo cuando especifican que "somos una clínica que no acepta perros". Por favor, un poquito de igualdad en esta sociedad.
Los veterinarios, mientras tanto, defienden la necesidad de un acariciador de gatos (ese trabajo que todos habríamos querido desde pequeños) porque se trata de una herramienta indispensable para calmar los nervios de los gatitos que entran enfermos, que van a ser operados o que se encuentran aún recuperándose.
Por todo ello, también se necesita a una persona que pueda transmitir tranquilidad a los animales, ya que se prevé que haya que hablarles mientras se les acaricia. Por todo ello, si eres Bea la Legionaria o Belén Esteban, es mejor que busques otro empleo más acorde a tus capacidades.
Por tanto, si quieres un empleo como acariciador de gatos, algo que incluso ha reconocido el Consejo Veterinario de Irlanda, tan solo hay que enviar el currículum a [email protected] y probar suerte. Por ahora no han señalado qué idiomas prefieren, aunque todo puede ser una especie de au-pair, y servir para que los gatos hablen en castellano. Por intentarlo, que no quede...
Otras posibilidades
Si eres gatófobo pero no quieres dejar de tener un empleo peculiar, aún tienes la posibilidad de probar suerte con otro tipo de empleos.
Por ejemplo, puedes ejercer como auxiliar de limpieza de vómitos, un empleo que están buscando en más de un parque de atracciones.
O Mamporrero, hablando claro, el trabajo más zoófilo del mundo, aunque en este caso la marginalidad sale por todos lados.
Y si te van las modas alternativas, no hay mejor empleo que el de testador de axilas. Sí, hay gente a la que pagan por oler el sobaco de los demás para comprobar cómo funcionan los desodorantes. Imaginarse el momento en el que presentes a tu pareja a tus padres y digas: "¡Mira mamá, mi novio se gana la vida oliendo sobacos!" tiene que ser un puntazo.
Por último, si te va el mundo culinario, no hay nada mejor como ser degustador de alimentos caninos o catador de comida envenenada. Aunque si te dedicas a este último empleo, asegúrate de cobrar un buen sueldo. Será lo último que hagas en tu vida.