Las imágenes grabadas por uno de los trabajadores de la empresa y difundidas por la red social Weibo demuestran el vejatorio castigo al que son sometidos los vendedores que no habían cumplido con el objetivo de ventas en una empresa china. La polémica ha terminado con la detención de los tres jefes de la compañía.
Se trata de una empresa de reforma de viviendas situada en la ciudad de Zunyi perteneciente a la provincia china de Guizhou. En el vídeo difundido se pueden ver los castigos a los que fueron sometidos. Vemos cómo una mujer azota con un cinturón a un trabajador o cómo algunos empleados son obligados a beberse vasos de orina. Otras vejaciones consistían en afeitarse la cabeza, beber agua del inodoro o beber vinagre.
Así mismo, a un trabajador se le requirió que comiera Wasabi picante y uno de los responsables de ventas tuvo que comerse tres cucarachas, cada una como símbolo de los objetivos que sus empleados no alcanzaron.
Llevaban dos meses sin cobrar
El personal aceptaba las humillaciones porque llevaban dos meses sin cobrar y el temor a no ser pagados los atrasos e incluso a ser despedidos, era mayor al de beber orina. Aunque los culpables fueron detenidos, no han ingresado en prisión, simplemente han cumplido castigos de entre 5 y 10 días en prisión, con el objetivo de que recapacitaran sobre sus métodos de gestión de la compañía.
Estas no son las únicas prácticas vejatorias de las que tenemos constancia en el país asiático. En agosto de este año, se publicaba un vídeo en el que unos aspirantes a un trabajo en un restaurante fueron obligados a caminar a gatas por una plaza. Sin embargo, para el gerente del establecimiento es una actividad para inspirarlos y un ejercicio de capacitación.