¿Te enamoras fácilmente? ¿No te gusta estar solo y siempre buscas a alguien con el que tener una relación? ¿Tus amigos te describen como "muy enamoradizo"? Tranquilo, tu problema tiene un nombre técnico: emoofilia.
A algunas personas les cuesta mucho abrir su corazón, pero otras parece que han conocido a su alma gemela en la primera cita que tienen. Enamorarse muy rápido y muy a menudo puede ponerte en riesgo de experimentar relaciones tóxicas.
En un libro escrito por Peter Jones, profesor de la Universidad de Nevada y recogido por la revista Psychology Today, la emoofilia es la tendencia a enamorarse muy fácilmante. Este término antes se conocía como "promiscuidad emocional".
Rasgos de las personas con emoofilia
Las personas con un alto grado de emoofilia son más propensas a enamorarse que el resto de población. Quizá se sientan identificados con frases como "siento conexiones románticas enseguida" o "suelo involucrarme en relaciones sentimentales rápidamente".
La emoofilia, dicen los expertos, es diferente de la ansiedad por apego, aunque están relacionadas. La ansiedad por apego es una orientación crónica que incluye miedo al abandono y preguntas sobre la propia autoestima, mientras que la emoofilia es un rasgo que se presenta en los primeros momentos de las relaciones y define la rapidez con la que las personas dan el 100% en una relación. Algunos de los síntomas son:
De la misma manera que las personas con alto nivel de sociosexualidad están abiertas a participar en comportamientos sexuales fuera de una relación comprometida, las personas con alto nivel de emoofilia tienen umbrales bajos para lo que necesitan antes de enamorarse.
Enamorarse tanto puede ser perjudicial
Las personas altas en emoofilia a menudo no ven los rasgos tóxicos que otros podrían notar fácilmente, por lo que corren el riesgo de enamorarse de parejas tóxicas. Esto incluye a las personas con rasgos de personalidad como: narcisismo, maquiavelismo y psicopatía.
Las personas con un nivel alto de emofilia muestran más atracción romántica hacia personas con estos rasgos que las personas con un nivel más bajo de emoofilia. Como la atracción guía el comportamiento, esto podría significar que las personas con un nivel alto de esta tendencia se encuentran una y otra vez en relaciones románticas poco saludables.
El enamoramiento te cambia. Las personas emoofílicas pueden tener una percepción de sí mismas peligrosa. La percepción de uno mismo se amplía cuando nos enamoramos: las personas se vuelven más parecidas a sus parejas.
Sin embargo, cuando dejamos una relación, la percepción de uno mismo empeora. Las personas se sienten más pequeñas y se plantean cosas como "¿Quién soy yo ahora?" Si empezamos y dejamos relaciones constantemente, podemos tener una percepción de nosotros mismos distorsionada.
