Sin afán de generalizar, la mayoría de la sociedad en nuestro día a día no somos del todo conscientes de las facilidades que tenemos algunos y de las dificultades que tienen otros. Por ejemplo, el hecho de acceder a transportes públicos como metros o trenes, que en la mayoría de las veces, por rutina, se hace inconscientemente. Personas mayores o en sillas de ruedas necesitan de ascensores y en muchas ocasiones o están rotos o directamente no hay.
"Es lo que hay", es lo que le contestaron dos operarios de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) cuando una mujer les indicó que el ascensor de la estación de Xátiva estaba roto. Hasta aquí parece que no hay ningún problema o impedimento, pero sí. El problema radica que iba junto a su sobrino Enzo, de 6 años en silla de ruedas y sin ayuda no podían bajar por las escaleras.
Desde la completa frialdad y sin rastro de empatía o amabilidad, los operarios se negaron a prestarle ayuda a ambos. "Es lo que hay, si quieres te abro la puerta y vas a buscar otra estación en la que funcione el ascensor", le contestaron los trabajadores. Sin embargo, tampoco recibió ayuda por parte de los trabajadores que habían en el punto de atención al cliente, por lo que Amparo Ferrer terminó llamando al 091.
Después de la llamada de ayuda, dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron personalmente a Xátiva para cargar con la silla de ruedas del menor escaleras abajo y acompañarlos hasta el metro. "Vinieron con rapidez y tuvieron un trato exquisito. Le hicieron bromas a Enzo para que estuviera tranquilo, le trataron con dulzura y empatía. Estuvieron de 10. Quiero que conste mi agradecimiento porque no tengo palabras. Gracias, gracias y gracias. Se bien que su trabajo no es ayudar a bajar unas escaleras, pero lo hicieron con una sonrisa y ese es un gesto que les honra", explicó Amparo a Levante-EMV.
Presentó denuncia
Los hechos tuvieron lugar el lunes 3 de septiembre a las 20:30 según consta en la denuncia presentada en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Quart de Poblet, localidad en la que reside por "la insensibilidad del personal que la atendió".
En respuesta a esta situación, fuentes de FGV aseguraron que lamentaban "profundamente lo ocurrido" y afirmaban que "no se volverá a repetir". También han contado que los trabajadores de FGV cuentan con una recomendación interna donde se les insta a "derivar a los usuarios a otra estación si los ascensores no funcionan ya que si los operarios ayudan a una persona en silla de ruedas a bajar por las escaleras pero se resbala, o se cae...".