"Si realmente tuviéramos una información transparente (...), los gobiernos municipales y autonómicos pondrían los puntos sobre las íes a Ecoembes", nos decía Ferran Rosa, el ahora director del Instituto Balear de la Energía, en una entrevista concedida a Los Replicantes allá en 2016. Unas declaraciones que cobran mucha más fuerza ahora que Ecoembes está en el punto de mira por una investigación de la fundación británica Changing Markets.
En ella, la fundación británica, acusa directamente a la empresa sin ánimo de lucro, que se ocupa de gestionar el reciclaje de plásticos, de presionar para que no llegue a España un sistema de retorno de envases. Un sistema por el que "Ecoembes no tiene ningún interés" porque como aclara el propio Ferrán es "mucho más transparente porque sabríamos todo lo que se produce". Esto elevaría "el porcentaje de recogida selectiva cerca del 90% y pagar por todo lo que se recoja", concluye en la entrevista.
Rechazo del sistema SDDR
El informe, en este aspecto, lo tiene claro: "la empresa está frenando la llegada de un nuevo sistema retorno y de ralentizar la lucha contra los plásticos de un solo uso", según publica Publico. De hecho, el director del Instituto Balear de la Energía, ya criticaba el oscurantismo y poca transparencia del método de recogida de residuos de Ecoembes (Ecoembalajes S. A.), y señalaba que a pesar de ser "una empresa sin ánimo de lucro" tiene "entre sus accionistas a los grandes productores". Que ha hecho, como apunta la investigación británica, convertir a esta empresa en un potente Lobby con gran influencia y presión en las sombras.
El argumento que esboza y afirma la investigación es que la empresa "ha rechazado repetidamente el SDDR (sistema de envases retornables) bajo las premisas de que sería demasiado costoso para la industria, argumentando que las tasas de reciclaje de envases de plástico en España ya están muy por encima de los objetivos de la Unión Europea". El propio Ferran Rosa, en 2016, explicó que esos datos los conocen únicamente ellos y que son desconocidos "hasta para las administraciones".
El Lobby del plástico
Ecoembes, como apunta la fundación, está haciendo todo lo posible para deslegitimar el sistema SDDR y, para ello, se apoya en estudios científicos que ella misma patrocina a universidades españolas como a la Universidad Politécnica de Madrid, entre otras. En ese aspecto, la investigación, dicta sentencia: "A través de su patrocinio, parece que Ecoembes ha ejercido una influencia indebida sobre el rigor académico de los informes de estas instituciones sobre residuos plásticos" y esto ha llevado a "desinformar al público sobre las tasas reales de reciclaje, proporcionando información engañosa".
El lobby del plástico tiene grande influencia en la administración y medios de comunicación, como explica la investigación. En estos últimos, los utiliza su influencia para difundir "sus mensajes" a través de campañas de (no)publicitarias en medios digitales, impresos, radio y televisión donde acusa a organizaciones como Greenpeace de engañar y/o confundir al ciudadano con el tema del reciclaje.
Opacidad en las cifras
"Si Ecoembes te dice que están al 75% de recogida te lo tienes que creer, porque son ellos los únicos que saben cuánto se ha puesto en el mercado", explica Ferran Rosa. Esa opacidad a la que hace referencia es la misma a la que señala la investigación. "Actualmente no existen cifras fiables sobre la generación y tratamiento de residuos plásticos (incluidos los envases) en España", concluye la fundación británica. De hecho, según algunas organizaciones ecologistas, las cifras oficiales no reflejan la cruda realidad donde la gran mayoría de plásticos que se tiran al contenedor terminan incinerados, acumulados en vertederos o el mar.
El sistema de reciclaje está controlado totalmente por Ecoembes y, como ya publicáramos en Los Replicantes, las cifras sobre el reciclaje son opacas y poco transparentes en un sistema que no funciona y que beneficia a unos pocos. Un lobby, el del plástico, que tiene mucha influencia y que, de alguna manera, se opone, como afirma el informe de la fundación británica, a un cambio en el sistema de reciclaje.