"Soy oficialmente propietario". Así anunciaba El Xokas, streamer tan famoso como polémico, la compra de su nueva casa. En el tweet adjuntaba también una foto en la que aparecía él sentado sobre un suelo de tarima de lo que se supone que es el salón de su recién adquirida vivienda, valorada en un millón de euros.
Soy oficialmente propietario. pic.twitter.com/XWU1NI0Vd2
— XOKAS (@elxokas) October 20, 2022
Este simple anuncio ha generado un gran revuelo entre aquellos seguidores que le alaban y los muchos detractores que critican la forma que tiene de expresar sus opiniones.
Todo empezó por un usuario que, pocos momentos después de la publicación del tweet, geolocalizó la ubicación exacta de la nueva vivienda de El Xokas, llegando incluso a comprobar que las vistas del fondo de la ventana coincidían. Esto hizo que, en apenas una hora, ya se conociera el portal concreto.
No era la primera vez que al streamer pasaba por algo así. De hecho, el cambiarse de casa no ha sido un mero capricho, sino que ha sido una decisión tomada, en parte, por una filtración de su antigua dirección. Desde que se supo, el creador de contenido no dejó de recibir visitas inesperadas y un sinfín de llamadas al telefonillo.
Las fronteras de la privacidad
El tweet en el que se informaba sobre los datos de la nueva vivienda de El Xokas que supone una invasión de su privacidad ya ha sido borrado, pero ha estado el tiempo suficiente en redes para que se vuelva a abrir el debate sobre hasta dónde deben exponerse los creadores de contenido, especialmente aquellos con un alto número de seguidores.
