La disputa entre Elon Musk y Sam Altman ha alcanzado un nuevo nivel de agresividad. Este lunes, el magnate sudafricano ha anunciado que un consorcio liderado por él ha presentado una oferta de 97.400 millones de dólares para hacerse con el control de la entidad sin ánimo de lucro que supervisa OpenAI.
La propuesta, de la que ha informado en primicia The Wall Street Journal, ha sido entregada a la junta directiva de OpenAI por el abogado de Musk, Marc Toberoff.
"Es hora de que OpenAI vuelva a ser la fuerza del bien centrada en la seguridad y el código abierto que alguna vez fue. Nos aseguraremos de que eso suceda", ha afirmado Musk en un comunicado facilitado por su abogado. Su intención es revertir la evolución de OpenAI, que pasó de ser una organización enfocada en la investigación de IA abierta a una empresa con fines de lucro con una estrecha relación con Microsoft.
Musk, quien cofundó OpenAI junto a Altman en 2015, abandonó la compañía en 2019 tras una lucha de poder. En febrero de este año, el magnate demandó a OpenAI y a su junta directiva, argumentando que la asociación con Microsoft traicionaba la misión original de la organización.
Según la demanda, Microsoft ha invertido 13.000 millones de dólares en OpenAI, limitando las oportunidades de financiación para competidores como xAI, la empresa de inteligencia artificial de Musk.
Un momento crítico para OpenAI
La oferta hostil de Musk llega en un punto clave para Altman y su visión del futuro de OpenAI. En diciembre, el ejecutivo anunció planes para transformar la división con fines de lucro de la empresa en una Corporación de Beneficio Público, lo que supondría reducir la influencia de la entidad sin ánimo de lucro en la gobernanza de la compañía.
Por otro lado, Altman también ha asegurado recientemente una inversión de medio billón de dólares en colaboración con Softbank y Oracle para la creación de centros de datos y nueva infraestructura de IA. El proyecto, bautizado como Stargate, ha sido presentado en la Casa Blanca por Donald Trump y ha generado una fuerte reacción de Musk, quien considera que la alianza entre OpenAI y Microsoft está reforzando un monopolio de facto en el sector de la inteligencia artificial.
Cruce de dardos en redes sociales
La tensión entre Musk y Altman no solo ocurre en los tribunales y en el mundo empresarial, sino también en redes sociales. Tras conocerse la oferta de Musk, Altman recurrió a X (antes Twitter), propiedad del magnate, para rechazar la propuesta con un mensaje irónico: "No, gracias, pero compraremos Twitter por 9.740 millones si quieres".
no thank you but we will buy twitter for $9.74 billion if you want
— Sam Altman (@sama) February 10, 2025
Musk respondió de forma tajante, llamándolo "timador" en la misma red social. Este intercambio público ilustra la hostilidad entre ambos empresarios, cuya competencia por el liderazgo en el sector de la inteligencia artificial no hace más que intensificarse.
Swindler
— Harry B?lz (@elonmusk) February 10, 2025
Un desenlace incierto
El intento de Musk de tomar el control de OpenAI pone en duda el futuro de la organización y la industria de la inteligencia artificial en general. Si bien su oferta podría alterar la estructura de poder dentro de OpenAI, también podría impulsar a Microsoft y a otros inversores a reforzar su apoyo a Altman para evitar la adquisición.
Con demandas en curso, nuevos proyectos multimillonarios en juego y una creciente rivalidad pública, la batalla entre Musk y Altman, el rumbo de la inteligencia artificial en los próximos años se observa incierto pero con próximos cambios.