En Vigo, cuando llega la noche, las mujeres también pueden estar seguras en el camino del autobús a su lugar de destino. El Ayuntamiento ha decidido aprobar una iniciativa que permite a las mujeres solicitar en qué punto se bajan del transporte público. La ciudad gallega es la primera localidad española en utilizar esta acertada decisión para proteger a la mujer.
Vigo estrenó este servicio el pasado viernes día 16. Se suma así a las ciudades europeas que implantan medidas que elevan la seguridad de las mujeres que viajan solas de noche en los transportes públicos. Asimismo, no solo estará disponible en las líneas nocturnas, también en las diurnas. De esta manera, permitirá a las mujeres que ningún viajero más sepa cuál es su parada.
"Vigo es una ciudad segura, pero todas las medidas que podamos tomar para hacerla más segura, las vamos a tomar", explicó el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, en la presentación del novedoso servicio. A partir de las diez y media de la noche y en todas las líneas urbanas, las usuarias pueden indicar al conductor dónde quieren parar dentro de la ruta establecida. Cuando llegan al destino tienen que descender por la puerta delantera para que el conductor del autobús garantice que no hay ningún riesgo para su seguridad, ni de agresión, ni vial, pues podrían no ser vistas por otros vehículos.
El testimonio de Ana
Ana fue una de las primeras mujeres en utilizar el servicio el mismo día 16. Tomó asiento en un sitio cercano al conductor mientras escuchaba música. Ana Blanco fue a bailar a Samil, una zona de la ciudad repleta de paseantes durante el día y despoblada de noche. Informó al conductor de que se bajaría un poco antes de su parada para estar más cerca de la discoteca a la que acude a bailar por la noche. Lo hace todos los viernes y confiesa que, especialmente cuando regresa a casa, muchas veces tiene miedo, como otras mujeres, así que la iniciativa ha sido una grata sorpresa para ella: "Ahora sé que puedo parar más cerca de mi casa", señala.
El número de personas que se desplaza en Vigo en los servicios nocturnos durante el fin de semana ronda las 1.000 personas. La ciudad cuenta con zonas poco habitadas y otras de baja iluminación, aunque el Concello no ha delimitado tramos más o menos peligrosos en las rutas. Se trata de proporcionar una "seguridad adicional" a las mujeres, de ahí que se haya implantado en todas las líneas, aunque se haga efectivo especialmente en los llamados búhos, ya que estos son los únicos que circulan toda la noche. Calculan que el retraso que se puede ocasionar en el servicio con estas paradas es mínimo, informa el periódico El País.
Otra de las mujeres que ya ha utilizado el servicio se muestra muy entusiasmada por esta iniciativa. Además, la joven asegura que "el servicio ha sido muy bien acogido". Aunque también se pueden beneficiar los hombres, el Concello ha descartado "que pueda aplicarse a personas en sillas de ruedas ya que las paradas no cumplen con las medidas de seguridad necesarias".