Los crímenes machistas son, por desgracia, nuestro pan del día a día. Convivimos con ellos, y algunos (los menos "grotescos") hemos acabado por verlos hasta normales, pese a que no lo sean. Aunque, de vez en cuando, siempre hay alguno que nos hace removernos en nuestro asiento y preguntarnos qué es lo que le pasa a la humanidad, qué clase de problema tiene.
El crimen del que vamos a hablar hoy ha sucedido en la India, a plena luz del sol, en un mercado de Uttar Pradesh. Hay incluso una grabación que prueba que, ciertamente, estamos hablando de un crimen que tuvo lugar y no de un bulo de internet. El vídeo en cuestión es el siguiente, proporcionado por Associated Press, y con una duración de tan solo veintidós segundos. El vídeo se encuentra pixelado, con lo cual no vais a encontrar imágenes sensibles; eso sí, la situación fue bastante desagradable.
Vinod Chaurasia tiene diecinueve años, y llevaba meses persiguiendo y acosando a una joven de tan solo quince porque quería tener una relación con ella. No obstante, ella no hacía más que decirle que no, que no estaba interesada y, por tanto, no quería tener nada con él.
Y el joven decidió que la mejor manera de convencerla de estar con él era cortarle la mano con una espada. O quizás decidió que no la quería tanto, y que lo único que quería era tenerla como una posesión; y, como no pudo, prefirió dañarla, mutilarla. Estamos ante un crimen machista, ante un claro ejemplo del daño que hace que los hombres crean que pueden poseer a las mujeres, independientemente de lo que estas decidan.
Planteemonos realmente lo injusto de la situación: ella, con quince años, no es más que una niña. ¡Por supuesto que no quiere estar con un chico de diecinueve! Porque tiene otras prioridades, quizás porque le gusta otro chico (u otra chica) de su edad, o porque sencillamente no quiere tener pareja. Y eso ha hecho que le corten una de sus manos, algo con lo que va a tener que vivir por el resto de su vida.
Todo esto sucedió, además, delante del hermano pequeño de la chica, que jamás podrá olvidar cómo un joven se acercó a su hermana con una espada y le rebanó la mano. No contento con eso, el acosador continuó atacándola con la espada. Por suerte, la gente que estaba alrededor reaccionó de forma positiva y alejó a al joven de la víctima, llevándolo hasta la policía. Ella perdió tanta sangre que su estado continúa siendo crítico. ¿La pena para Chaurasia? Tres años de cárcel y una multa. Pero ella ya nunca tendrá sus dos manos. Su vida cambiará por completo, y para siempre.