Ciudadanos se ha convertido en la fuerza más votada al Parlament de Cataluña, pero no podrá gobernar. La mayoría absoluta que el soberanismo ostentará gracias a la Ley d'Hont permitirá que las fuerzas del procés se apoderen del control de la Cámara con 70 escaños frente a los 65 de las fuerzas constitucionalistas.
El resultado pone en evidencia la aplicación de una norma (la ley d'Hont) que, otrora, fue el garante de que el Partido Popular y el Partido Socialista pudieran alzarse en el Congreso de los Diputados con sólidas mayorías absolutas (o en otros parlamentos como el andaluz y el madrileño).
Sin embargo, con un resultado prácticamente idéntico al registrado en las elecciones de 2015 y con una cámara especialmente fragmentada, las fuerzas políticas se preparan para un largo período de pactos en el que hará falta ceder en muchos puntos.
Independentismo
1 ERC y PDeCat
A pesar de las fuertes diferencias con el PDeCat, ERC se ha mostrado dispuesta a investir a Puigdemont como presidente. Los republicanos se veían como ganadores de estos comicios, aunque finalmente han terminado como tercera fuerza política.
La entrada en prisión de Junqueras o los Jordis no ha servido para aglutinar apoyos frente a un expresident que ha permanecido desde entonces fugado en Bruselas. Pero también ha evidenciado como un fracaso las presiones que Rufián o Rovira realizaron para forzar a Puigdemont a aplicar una DUI.
El antiguo PDeCat (ahora Junts per Catalunya) y ERC deberán hacer 'borrón y cuenta nueva' y olvidar todas las divisiones que han enfrentado en el pasado para conseguir un gobierno estable que, esta vez, consiga forzar una negociación con el gobierno central.
La hoja de ruta del soberanismo pasa ahora por un referendum pactado, dentro del marco legal y una declaración bilateral. Una forma de encaminar los procesamientos penales de los líderes secesionistas.
Con este resultado también queda completamente muerta la vía intermedia de Santi Vila, que ha roto relaciones con sus antiguos compañeros de Ejecutivo y que pedía moderación en el PDeCat. También se demuestra que copiar el discurso a Esquerra no ha supuesto que la formación republicana termine adelantándoles en las urnas.
Y no olviden que la Guardia Civil continúa con sus investigaciones en torno a la etapa anterior. No se descarta que Puidemont sea detenido en cuanto pise España para recoger su acta de diputado. De hecho, es lo más probable.
2 CUP
Es el segundo partido por la cola y, pese a encontrarse siempre en la parte baja de la lista, ha sido una de las formaciones que más han condicionado la acción de gobierno en Cataluña durante todo el procés.
Los cupiers son fundamentales para la estrategia parlamentaria, ya que son indispensables para que el Govern cuente con mayoría absoluta. Sin embargo, la CUP no pasa por continuar por el mismo camino que el antiguo Junts pel Sí.
En la CUP se ha insistido en que la única manera de continuar hacia adelante pasaría por la vía unilateral. Todo aquello que se desviase provocaría acciones de hackeo a la acción parlamentaria, tal y como aseguró la exdiputada Mireia Vehí.
Sin embargo, los anticapitalistas no se encuentran en una posición fuerte después de haber perdido cinco escaños, entre otras cosas, por el denominado como 'voto útil'. Por ello y, quizás mediante consulta a la militancia, terminen sosteniendo un gobierno independentista.
Constitucionalismo
1 Ciudadanos
La formación naranja puede contar con un hito: son la primera fuerza en el Parlament, "la primera vez que una fuerza constitucionalista gana unas elecciones en la historia de Cataluña", ha asegurado la candidata Inés Arrimadas.
Su victoria servirá, sin embargo, para que Arrimadas cuente con el honorable puesto de líder de la oposición. La ley d'Hont beneficia en este caso a las comarcas menos pobladas, mientras que las grandes ciudades como Barcelona o Badalona salen especialmente perjudicadas.
En este caso, el independentismo se ha impuesto en las zonas rurales, a diferencia de las fuerzas constitucionalistas. Ciudadanos, por ejemplo, ha ganado en siete distritos de los diez que componen Barcelona. También en toda el área metropolitana, antiguo feudo del PSC.
A pesar de todo ello, Arrimadas podrá enarbolar un discurso en torno al gran apoyo popular con el que cuenta y, sobre todo, a que el secesionismo no alcanza el 50% de los votantes. Pero lo hará desde la oposición.
2 PP
El PP queda en la más absoluta irrelevancia dentro del Parlament y compartirá grupo mixto con la CUP. Es el peor resultado que obtiene la formación conservadora en unas elecciones autonómicas.
La situación en Génova es muy preocupante. No han conseguido frenar al independentismo mediante el 155, no han conseguido ofrecer una alternativa en las urnas y Ciudadanos, una formación próxima, ha conseguido ganar las elecciones.
El Partido Popular no ha pasado de 17 escaños desde que Vidal-Quadras consiguió su récord en las elecciones de 1995. Ciudadanos no solo ha sacado 20 más (37), es que además ha ganado las elecciones, algo impensable en el PP.
Pero lo que sienta peor en Génova es, sin duda, que la formación de Albert Rivera les haya arrebatado el discurso de 'voto útil' frente al independentismo. Un daño irreparable.
Quizás por ello, Albiol ha cargado contra ellos: "Podrán celebrar su victoria solo cinco minutos y luego deberá de pensar en su estrategia de voto útil. no hemos sido capaces de sumar una mayoria en el parlament y algunos estaran satifechos por ganar las elecciones, pero ellos como nosotros esteramos en la oposicion durante algunos meses", ha asegurado.
3 En Comú-Podem
En la formación de Ada Colau se sienten aliviados: no serán determinantes para que uno de los bloques pueda gobernar. Gracias a ello, no se verán obligados a posicionarse claramente en ningún bando.
El problema es que la situación de Cataluña se encuentra especialmente polarizada. Estar en medio puede servir para quedar en la irrelevancia o, peor, para que ninguno de los bandos confíe en esta formación.
Esto último ha sido lo que más ha afectado a Xavier Domènech: los independentistas le situaban en el 'bloque del 155' y los constitucionalistas en el del 'separatismo'. Y esto se traduce en una pérdida de apoyos considerables: los comunes jamás pensaron en obtener peor resultado que Catalunya Sí Que Es Pot. Han perdido dos asientos.
4 PSC
En el PSC se ha conseguido mejorar los resultados por primera vez desde 1999, pero el cuarto puesto alejado de los principales actores (C's, ERC y JuntsxCat) ha hecho que pierdan el papel de 'voto útil'.
Iceta, quizás, esté replanteando su discurso, aunque se mantiene firme frente al independentismo: "Los soberanistas deben ser conscientes de que una mayoría en el Parlament solo sirve para investir un presidente, no para saltarse la ley", ha asegurado.
Iceta ya ha anunciado que centrará su política en reclamar mejores servicios sociales para los catalanes y una vuelta a la normalidad. Aunque la aritmética parlamentaria no descarta, en ningún caso, que Cataluña pueda volver a las urnas de forma anticipada.