Alemania ha sido llamada a las urnas con la celebración, este domingo 26 de septiembre, de elecciones federales dando como un resultado un vuelco al panorama político del país, que afronta la era post-Merkel con un escenario que obliga a largas negociaciones entre partidos.
Ha sido el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) el que ha sido ganador de los comicios consiguiendo un 25,7% de apoyo, imponiéndose por muy poco a la coalición conservadora de Unión Demócrata Cristiana (CDU) y Unión Social Cristiana (CSU), el partido de Angela Merkel, que se ha quedado en 24,1%, mínimo histórico.
El doble sistema de votación alemán por candidato y por lista confirmaría así al SPD como principal formación en el Bundestag o Cámara Baja del Parlamento alemán con 205 de los 730 asientos, mientras que la CDU-CSU tendría 194.
Ambas formaciones han dejado clara su intención de formar Gobierno, por lo que la llave la tendrán Los Verdes y Los Liberales del FDP. Los primeros han obtenido el 14,8% de los votos (116 escaños), el mejor resultado de su historia. Los segundos, por su parte, mejoran ligeramente sus anteriores resultados y suben al 11,5% (91 escaños).
Por debajo han quedado la ultraderecha de AfD, sometida a un cordón sanitario, se quedó en un 10,3% (84 escaños). Por su parte, la izquierda poscomunista de Die Linke se quedó al límite y entraría en el Bundestag con un 5% de los votos (40 escaños).
Olaf Scholz, líder del SPD, ha destacado el "gran éxito" obtenido por su partido y ha apostado "formar gobierno". "Por supuesto que estoy contento por los resultados electorales. Muchos votantes han dejado bien claro que quieren un cambio en el gobierno y que el próximo canciller debe ser Olaf Scholz", ha remachado.
Por su parte, el candidato del CDU, Armin Laschet, ha convocado a los demás partidos a forjar una coalición "contra un gobierno de izquierda". "Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para formar un gobierno federal liderado por la Unión", ha afirmado, reconociendo también los malos resultados: "No podemos estar contentos".
Mientras, la líder de Los Verdes y candidata a canciller, Annalena Baerbock, ha afirmado que su formación ha sido derrotada y ha reconocido "errores propios" en campaña. "Queríamos más. No lo hemos conseguido debido a nuestros propios errores al principio de la campaña, mis propios errores. Esta vez no ha sido suficiente, pero el partido tiene un deber de cara al futuro", ha declarado, viendo frustrada su aspiración de convertirse en canciller y a pesar de haber conseguido el mejor resultado para el partido.
Semáforo o Jamaica
Con este escenario se abren varias opciones para formar Gobierno, por lo que tendrán lugar largas negociaciones entre los partidos para llegar a un acuerdo. La preferencia de Scholz es la llamada coalición semáforo, formada por el SPD, los Verdes y el FDP. Sin embargo también está sobre la mesa la opción Jaimaica, integrada por la CDU junto a los ecologistas y los liberales.
Las primeras pistas para las negociaciones ya se han mostrado y el líder del FDP, Christian Lindner, dejó claro que su opción preferida es un pacto con la CDU-CSU y con Los Verdes, aunque no se cierra en banda a entrar en la semáforo. De hecho, pidió a Annalena Baerbock ponerse ellos de acuerdo antes de negociar con el SPD o con la CDU. Los ecologistas, en cambio, están más cerca de esta última fórmula que de una liderada por los conservadores.