El acuerdo firmado entre PP y VOX con el visto bueno de Ciudadanos aún no ha mostrado todos sus flecos. Los partidos no han publicado el acuerdo, quizás a la espera de materializar el pacto para gobernar la Comunidad de Madrid y articular un poder sólido en la región.
Sin embargo, una de las concesiones que los populares quieren ofrecer a VOX pasa por la presidencia del distrito de Usera. Se trata de uno de los barrios con mayor tasa de inmigración de la capital, conocido como el 'barrio chino' por la elevada tasa de ciudadanos originarios del país que han establecido en esta zona locales destinados prácticamente en exclusiva para sus conciudadanos.
La zona, además, enfrenta serios retos. A pesar de mantener un ADN como uno de los barrios obreros tradicionales de Madrid desde la década de 1960, la cercanía de Madrid Río y algunos desarrollos urbanísticos han convertido a la zona en el lugar del éxodo de la gentrificación del centro y, con ello, en una zona con una constante subida del precio de los alquileres. Es decir, todo un lugar donde especular con el ladrillo.
Con todo ello, la presidencia de VOX en esta plaza supondría un giro de timón de 180 grados, teniendo en cuenta que Usera fue presidido en la pasada legislatura por la edil Rommy Arce, especialmente beligerante con Manuela Carmena al pertenecer al 'sector duro' de Ahora Madrid, que posteriormente organizó su propia lista bajo el nombre de Madrid En Pie, sin conseguir representación en el pleno municipal.
Salamanca, Chamberí, EMT y Madrid Calle 30 para VOX
A pesar de la concesión que el PP ha realizado, supuestamente, con el visto bueno de Ciudadanos, VOX no se ha mostrado contento: quiere presidir una terna de distritos con el objetivo de consolidarse de cara a futuros comicios electorales.
Las peticiones del partido verde pasan por obtener también la presidencia de los distritos de Salamanca y Chamberí, feudos conservadores de mayor renta en la ciudad y los lugares donde el partido tiene mayor posibilidad de crecer electoralmente.
Todo apunta a que VOX no combatirá por la presidencia de ninguna concejalía de gobierno, lo que les permitiría sentarse en las Juntas municipales y sentarse en las ruedas de prensa de Cibeles para presentar iniciativas del Ayuntamiento de primer orden.
Ciudadanos no quería la foto, pero igualmente habrá contraprestaciones. Se habla de la presidencia de entes municipales, como la Empresa Municipal de Transportes, la sociedad pública que ostenta la potestad de todos los autobuses que circulan exclusivamente por Madrid.
Por otro lado, también se habla de colocar a algún miembro de VOX en el puesto de consejero delegado de la empresa Madrid Calle 30, encargada de gestionar la explotación, conservación y mantenimiento de la M-30 en régimen de colaboración público-privada.
Con ello, se otorgaría un papel especial al partido de Santiago Abascal en la gestión de la movilidad en la ciudad y, con ello, en el desmantelamiento de Madrid Central. Y, quién sabe, en el responsable de que la Comisión Europea vuelva a plantearse una multa en contra del Ayuntamiento de Madrid por superar los niveles de contaminación sin establecer restricciones para acabar con este problema de salud pública.