Por fin ha comenzado su trámite parlamentario la despatologización de la transexualidad. A partir de ahora no será necesario que exista un diagnóstico de 'disforia de género' ni someterse a un tratamiento psicológico para poder cambiar tu nombre y sexo en el registro. El único requisito será la autodeterminación personal. ¿Qué partido político se ha opiesto a esto? ¡Oh, sorpresa! El PP.
En el mes de junio pudimos ver en la manifestación del World Pride a Javier Maroto y Andrea Levy (ambos del Partido Popular) portando una pancarta que aclamaba "Por los derechos LGTBI en el mundo". Queda claro que aquello sólo fue un intento de lavar su imagen. Pura cosmética política. A la hora de la verdad, los diputados del PP han votado en contra de los derechos LGTBI en España. Siguen anclados en el siglo pasado y no son capaces de ver la realidad social de nuestro país. Pero no estuvieron solos, un diputado de UPN y otro de Foro Asturias también se coronaron en la votación.
Su argumento parece sacado de una mala película de ciencia ficción. Según dicen, con esta propuesta los menores no tienen garantizada la seguridad jurídica. Me hubiera gustado verlos defendiendo a los menores cuando los homófobos de Hazte Oír repartían folletos en centros escolares sin autorización. O cuando repartían libros con simbología nazi en su portada.
Pero ya sabemos que el Partido Popular hace lo contrario a lo que dice. Sin ir más lejos el propio Rajoy afirmó en varias ocasiones que el matrimonio homosexual ofende a la población por lo que no estaba de acuerdo. También el que fuera alcalde de Pontons (en Barcelona) afirmó que los homosexuales somos personas taradas. Sin embargo pudimos ver al Presidente en la boda de Maroto con otro hombre.
Proyecto de Ley Orgánica de Transexualidad
Centrándonos en el texto aprobado, sin duda es un gran avance para el colectivo pero insuficiente. Es cierto que muchas Comunidades Autónomas ya están regulando leyes que garantizan los servicios y prestaciones de los menores.
Pero no queremos ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Por ello es imprescindible aprobar un Proyecto de Ley Orgánica de Transexualidad que armonice la legislación autonómica al respecto, y garantice los servicios y prestaciones a las que los menores tendrán derecho en esta materia en todo el territorio nacional.
