Francisco R. D., conocido como 'El Paquillo', permanece internado en el Centro Penitenciario de Jaén acusado del asesinato de un menor de 2 años en Linares (Jaén), uno de los hijos mellizos de su pareja, en un crimen que está siendo investigado como violencia vicaria.
La situación de 'El Paquillo', de 28 años, ha sido catalogada en el centro penitenciario de extrema gravedad para su vida, puesto que en el interior del penal hay familiares muy cercanos del menor que son delincuentes reincidentes y llevan tiempo en la cárcel. Por este motivo, se teme que puedan tomarse la justicia por su cuenta.
Las autoridades de la cárcel, por este motivo, han aprobado para él un régimen de aislamiento que le permite evitar el contacto con el resto de reos. De este modo, se facilita que ningún allegado del niño al que arrebató la vida brutalmente con 2 años pueda propinarle una paliza o incluso llegar a mayores. Esto se conoce en el argot de prisión como el 'cuarto de baño', un ajuste de cuentas dentro de la cárcel.
Este es "Pakillo Ruiz" el ASESINO de un pequeño de 2 años en Linares, que todo el mundo sepa su cara. pic.twitter.com/rtHRpZZDmz
— J U A N C A R L O S (@DonJuanCarlosT) November 28, 2024
Cabe recordar que el crimen se investiga como un caso de violencia vicaria. 'El Paquillo', como era conocido entre su entorno, habría asesinado al pequeño a golpes (se llegaron a localizar mordiscos en el cuerpo) porque su pareja no le daba 20 euros para comprar hachís, puesto que tenía 'mono' de fumar porros en su casa.
Aislamiento y ejercicio
De este modo, la vida de 'El Pakillo' en la cárcel está siendo especialmente tranquila. Permanece alejado del resto de reclusos, con los que nunca puede interaccionar. Los funcionarios de la cárcel le llevan la comida a su celda para que coma sin miedo a una agresión.
Después, sale al patio de dos a cuatro de la tarde, aprovechando que el resto de los presos están internados en sus celdas para disfrutar del tiempo fijado para la siesta. Durante ese tiempo, le sacan al patio, puede pasear o hacer algo de ejercicio, y luego acudir al economato, hacer llamadas telefónicas o presentar alguna instancia si lo considera necesario, según recoge el diario El Español.
'El Paquillo' vuelve a la cárcel, de este modo, puesto que en el pasado ya había estado internado en el mismo centro penitenciario. De ello da buena cuenta el tatuaje que luce en su mano izquierda, que tiene cinco puntos entre la base del pulgar y la del índice. El punto central simboliza al prisionero y los cuatro exteriores las paredes de la cárcel, de la que salió antes de matar al hijo de su pareja.
Su historial evidencia la carrera de 'El Paquillo' a los 28 años. Tiene antecedentes penales por robos en gasolineras, el asesinato de un niño de 2 años, dos delitos de maltrato infantil, uno de violencia de género, otro de violencia habitual y un delito de amenazas.
Las previsiones, por el momento, son que permanezca internado en régimen de aislamiento, sin ningún compañero, hasta que las autoridades de la cárcel puedan valorar si es necesario un recluso de confianza o sombra porque un médico pueda apreciar riesgo de suicidio.
Su rutina, de este modo, es ahora muy estricta. Se levanta a las 8 de la mañana, de 08:30 a 09:30 horas desayuna y asea, a las 10 disfruta del patio (también talleres y escuela formativa), a las 13:30 come, a las 14 va al recuento y celda, luego siesta y más tarde al patio.
El riesgo de que 'El Paquillo' pueda sufrir un ajuste de cuentas también alimenta las sospechas de que pueda ser trasladado dentro de poco hacia otra prisión. Entre ellas, destacan Granada o Córdoba, especialmente esta última, que cuenta con capacidad para 1.300 presos e incluso narcotraficantes, y que se diseña para reclusos con perfiles más conflictivos o peligrosos.