El señor Lanley ha llegado a España para probar y construir el Monorrail en nuestro país. No, fuera de bromas, el magnate inglés de los negocios inglés Richard Branson ha decidido establecer un centro de experimentación del Hyperloop, un nuevo medio de transporte que revolucionará el mundo.
Este centro de experimentación se emplazará en Bobadilla (Málaga), tras la firma del acuerdo entre ADIF, la empresa pública española administradora de las infraestructuras ferroviarias y Virgin Hyperloop One, la compañía de transporte estadounidense. Con ello, se desarrollará este centro en la nave de pruebas de 19.000 metros cuadrados que tiene ADIF en la localidad. Un arrendamiento de unas instalaciones que llegará en forma de unos 430 millones de euros en inversiones: zonas de fabricación, equipo de la empresa americana y plataformas de pruebas. La llegada también estará supeditada a las ayudas públicas en I+D+i en un montante de unos 126 millones de euros aproximadamente.
Hyperloop, el transporte del futuro
Si alguien desconoce qué es el Hyperloop, se trata de un método de transporte de mercancías y personas que puede llegar alcanzar la friolera de los 1.200 kilómetros por hora, por lo que recorrería España de punta a punta en pocas horas. De hecho, se podría recorrer un trayecto Madrid-Barcelona en tan solo 30 minutos Su sistema se basa en la aceleración a través de la propulsión eléctrica dentro de tubos de baja presión, donde el tren levita sobre una pista magnética con una resistencia aerodinámica ultrabaja. Un transporte autónomo que solo requeriría una energía de impulso y otra de frenado a través de un sistema eléctrico que puede ser recargado a través de baterías que podrían ser alimentadas por vía solar.
Unas de las pruebas que se hicieron el Hyperloop llegó alcanzar los 387 km/h en unas instalaciones de ensayo en Nevada (Estados Unidos). En Baltimore, se concedieron los permisos de obra para construir el primer Hyperloop real. La Virgin Hyperloop One se ha encargado de desarrollar todo el sistema: cápsulas, sistema de levitación y guiado, el tubo, sistema de propulsión y creación de vacío.
La sede de Hyperloop traerá cuantiosos puestos de trabajo
La elección de España como sede para desarrollar, probar y validar los componentes y sistemas del Hyperloop no solo atiende a una futura certificación según regulación europea; sino también, a unas razones de logística y amplia experiencia de ADIF. Después de su validación, este centro de experimentación se convertirá en sede fija para dar soporte, mantenimiento y expansión internacional.
La situación de la sede del Hyperloop en el Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF) de ADIF, situado en el Parque Tecnológico de Andalucía, en Campanillas (Málaga), traerá consigo unos 250 puestos de trabajo directo y alta cualificación, sin contar los muchos que generará indirectamente, según cálculos de ADIF y el Ministerio de Fomento.