Desde que Omar Borkan tuvo que abandonar Arabia Saudí en 2013 porque la Policía Religiosa le estaba calificando literalmente como 'irresistible para las mujeres', su vida ha cambiado por completo.
Y no solo porque consiguiera acumular una nueva anédota con la que amenizar fiestas y cenas. No. Su imagen comenzó a correr como la pólvora por los medios de comunicación de medio mundo, a generar todo tipo de comentarios y a cosechar el nada desdeñoso apodo de 'hombre más guapo del mundo'. Casi nada.
Desde entonces, la carrera del joven ha despuntado sin cuartel. En internet cosecha todo tipo de comentarios y mantiene nada menos que 1,1 millones de seguidores, lo que le convierte en un auténtico influencer con colaboraciones en medios de comunicación.
En su cuenta muestra su vida en Dubái, en la compañía de su esposa Yasmin Oewidah y su hijo. Además, vive como modelo, fotógrafo y empresario. Pero su más que evidente belleza, sin embargo, guardaba una incógnita... ¿Qué es esconde detrás de ese turbante?
Sí, porque es cierto que nuestro protagonista puede hacer gala de unos preciosos rasgos árabes, pero... ¿en serio era necesario que siempre apareciese ataviado con el msimo atuendo?
Fuera turbante
La respuesta por fin llega. No sabemos por qué lo utilizaba ni entraremos a valorarlo, pero 'el hombre más guapo del mundo' ha decidido dejar su cabeza al descubierto y todo el mundo ha comentado la estampa como si estuvieran hablando de la mismísima reunión bilateral entre Corea del Norte y Estados Unidos:
Nada de turbantes, pero tampoco de gorras, que en algunas de sus publicaciones lucía con el fin de dar algún movimiento geográfico a la escena, por aquello de que el millón de seguidores no terminase aburriéndose.
¿Cómo está mejor?
