El entrenador físico Danny Jones está causando furor en todas las redes, básicamente, por su excesivo tamaño. No seáis mal pensados:
Danny es tan grande que prácticamente no cabe en su casa y triplica el cuerpo de su esposa. Con 2 metros y cuatro centímetros de cuerpo y 690.000 seguidores en Instagram, el joven se ha convertido en un absoluto fenómeno.
De hecho, más de algún usuario ya ha intentado tirar ficha de una forma... un tanto... original: "¡Madre!, Esto no es un hombre, es un árbol!", llegó a poner una usuaria llamada La Loba (@vickto_willy) que, haciendo honor a su nombre, quiso tener su affair con este entrenador. Y gracias a ello, su nombre se viralizó.
Sin embargo, Danny Jones no fue muy inteligente a la hora de comprar su casa (o eso, al menos, pensamos). Apta a su estatura, cogió un edificio en el que, básicamente no cabe. Así, el pobre de Danny se dedica a subir las escaleras y entrar en la cocina tratando de no golpearse con todo lo que encuentra en las alturas.
Si es que... ¡ser tan grande no podía ser bueno! Y eso que la historia de este entrenador físico esconde toda una historia de superación: no siempre tuvo el cuerpo del que ahora disfruta y en un pasado no tan lejano llegó a padecer sobrepeso.
Comenzó haciendo ejercicio, pero rápidamente se dio cuenta: por más deporte que hiciese, era fundamental manejar una dieta saludable que influyese en su físico. Y tanto que lo hizo: se puso como un auténtico queso. Ahora nos muestra todos los entrenamientos que lleva a cabo periódicamente en el gimnasio:
Aunque a veces se toma los ejercicios con un poco de libertad:
También nos enseña sus viajes, como este por Uganda:
En este caso quiere enseñarnos que con esfuerzo y ganas de superación, todos somos capaces de lograr lo que queramos. Lo reconocemos: el hombre árbol nos gusta y mucho.
Por cierto. El 'Hombre Árbol' también canta. Aunque os dejamos a vosotros que valoreis cómo: