Hogar Social Madrid es conocido por apoyar al grupo neonazi Amanecer Dorado y por repartir comida entre los más pobres. El problema es que si son inmigrantes, no son bienvenidos.
Ese el ideario de este grupo fascista y xenófobo, que no considera español ni al que ha nacido aquí aunque cuente con padres extranjeros, obviando que la mayoría de los españoles (le pese a quien le pese) tiene sangre musulmana, judía y cristiana. Es lo que tiene estar en una tierra de paso entre África y Europa. Como podréis ver, la líder de la formación cumple todos los estereotipos de la raza aria: es bajita, morena, con ojos oscuros y con un pelo más teñido que la peluca de Leti de '¿Quién quiere casarse con mi hijo':
Por cierto, hay muchos foros encargados de debatir sobre su origen. ¿Musulmán? ¿Gitano? ¿Ecuatoriano? Os aseguro que sueco, no.
Pero bueno, dejando de lado el tema, hoy vamos con otro de esos episodios que tanto nos gustan: esos momentos en los que intentan darnos 'gato por liebre' pero que, básicamente, no cuelan.
Os presentamos a Pablo Lucini, el nombre del joven del que ya os hablamos en Los Replicantes. En su momento nos hicimos eco de la noticia, aunque desconocíamos al completo su identidad. Aquí le tenéis:
Vayamos al asunto. El diario de Pedro J. Ramírez decidió hacerle una entrevista para que se despachase a gusto contando todo lo que sucedió cuando un grupo de cuatro jóvenes decidió pegarle una paliza por, supuestamente, llevar la bandera de España. No hay evidencias de que los jóvenes formasen parte de la ultraizquierda, pero él dice que sí y nos lo creemos. Lucini afirma que iba tan tranquilo con unas amigas cuando le gritaron con sorna: 'Arriba España' (no, 'Viva España', como tergiversó sin ninguna mala intención el diario ABC).
A pesar de la gravedad de los hechos, el joven ya no tiene ningún moratón ni niguna marca de las agresiones que recibió. Afirma que su tabique se ha desviado como consecuencia del puñetazo que le propinaron sus agresores.
Sin embargo, el blanqueamiento llega de manera flagrante directamente en el subtítulo. Mirad:
Sí, durante todo el texto, el periodista se dedica a ofrecer la única versión del joven y a destacar que los supuestos atacantes eran de extrema izquierda, sin destacar que el grupo al que pertence Pablo es, precisamente, de extrema derecha, neonazi, xenófobo y homófobo. Si lo tenéis en duda, aquí tenéis el tatuaje que su lideresa, Melissa, tiene en el tobillo. Como podréis ver, un símbolo muy español 'para defender a los españoles':
No es la primera vez
El problema de todo ello es que este gesto no es el primero de estas características por parte del periódico de Pedro J. Por ejemplo, cuando defendieron a Manuel Herrera, que agredió a un joven vasco por el simple hecho de vestir como no le gustaba. Le llamó "vasco de mierda" y le metió una paliza sin que su víctima pudiese replicarle. Herrera cuenta con un prodigioso historial de narcotráfico, extorsión y homocidio. Sin embargo, el diario online presentaba todo de la siguiente manera:
El periódico tampoco dudó en mostrar a la líder de Hogar Social en la manifestación de los taxistas contra las aplicaciones de transporte, dando cancha a una formación xenófoba que únicamente se une a estos acontecimientos para ganar adeptos.
