El Corte Inglés ha puesto a la venta dos emblemáticos centros comerciales ubicados en Madrid y Barcelona con los que pretende ingresar 400 millones de euros en los próximos meses. La compañía que dirige Marta Álvarez busca compradores para su centro de Puerta del Ángel, en las inmediaciones de la Plaza Cataluña, así como el situado en Puerta del Sol, 10, en Madrid.
El objetivo de la cadena es quedarse únicamente con los puntos de venta más rentables, mientras realiza reformas para reconvertir su modelo de negocio desde el tradicional gran almacén hacia un centro de experiencias, un modelo menos centrado en el producto y más en la visita en su conjunto, como ya se ha probado en el centro Nuevos Ministerios y ahora se ejecuta en Preciados, según adelanta El Confidencial. Estos dos centros no encajan en el nuevo proyecto.
La empresa persigue ahora un enfoque más comercial que antaño. El edificio de Puerta del Ángel en Barcelona, que cuenta además con una fachada histórica, únicamente alberga el departamento de deportes, por lo que no ofrece la rentabilidad necesaria que buscaba la compañía. El inmueble está tasado en 200 millones de euros, según el citado medio.
Algunos compradores interesados ofrecen un precio mayor con la condición de que la enseña del triángulo verde permanezca como inquilino durante varios años. Sin embargo, esta opción no está sobre la mesa, ya que la empresa quiere deshacerse por completo de este activo.
Algo parecido ocurre en el centro ubicado en la céntrica Puerta del Sol de Madrid, también destinada íntegramente a deportes. El tamaño de esta infraestructura es insuficiente para el nuevo modelo de El Corte Inglés. La firma espera obtener 170 millones de euros.
Con ello, El Corte Inglés espera renovar su modelo de negocio y, también, cumplir con las agencias de racing. Moody's, Fitch y Standard & Poor's mantuvieron su calificación de solvencia siempre que llevara a cabo un plan de des inversiones de 2.000 millones de euros.
Cambios de infraestructuras
Además de las reformas de sus centros comerciales, El Corte Inglés también está realizando otras inversiones, como su entrada en el negocio hotelero. Así lo experimentará en el barrio de Goya de Madrid, situado en el distrito de Salamanca, en las inmediaciones de dos centros comerciales de la compañía.
La empresa espera transformar dos edificios en un hotel de más de 1.200 metros cuadrados en el que hará una inversión de 6,8 millones de euros. Se trata de los edificios ubicados en la calle Goya, 89 y Conde de Peñalver, 3. La firma ha conseguido la aprobación inicial del Ayuntamiento de Madrid, por lo que transformará estos bloques en un hotel de, al menos, cuatro estrellas con un centenar de habitaciones.
Este movimiento de la empresa se produce en un momento en el que espera diversificar sus negocios ante la crisis del sector de la distribución por la pandemia del coronavirus y la competencia feroz que surge por parte del comercio electrónico.
El Corte Inglés se lanza a este nuevo sector porque, según ha observado, "se están produciendo fenómenos de hospedaje alternativo que han afectado de forma singular a los residentes tradicionales".