El Corte Inglés reduce su superficie comercial para reenfocarse en otras áreas de negocio. La enseña de grandes almacenes ha emprendido una reducción que ha afectado al cierre de varios centros comerciales en España.
Uno de los grandes almacenes afectados es el centro de Marineda City. La firma cerró sus instalaciones en agosto. Ahora, el Concello de A Coruña ha concedido la licencia a Merlin Properties, dueña del centro comercial anexo, para reestructuras sus instalaciones.
El objetivo es reformar por completo el edificio, en el que se prevé invertir más de 23 millones de euros, para transformar las instalaciones desde el formato tradicional de gran almacén al centro comercial tradicional, con tiendas diferenciadas.
El plazo de inicio de las obras durará seis meses con un tiempo estimado de ejecución de trece meses. Este centro contaba con tres plazas de aparcamiento y cuatro comerciales sobre rasante, que se adaptarán al centro comercial anexo, Marineda City, para comenzar a operar como parte de dichas instalaciones.
Un modelo barajado en otros centros
Esta fórmula también se ha estudiado en otros centros que la firma de grandes almacenes ha considerado deficitarios. En el centro comercial de Xanadú también se ha barajado una medida de las mismas características, en la que varias plantas de cada centro pasarían a convertiste en un anexo de dicho centro comercial, con locales diferenciados.
Es decir, el edificio de grandes almacenes sería reconvertido en una extensión del centro comercial y abandonaría el formato tradicional que ha empleado El Corte Inglés: espacios diáfanos y abiertos.
Los planes conjuntos inicialmente en Xanadú y Marineda City implicarían la creación de 42 locales, que serían empleados como superficie alquilable para nuevos inquilinos, mientras la firma continúa su plan de desinversión. Estos planes se han desarrollado desde la división Real Estate, destinada al ladrillo, y no 'retail', enfocada en el sector comercial de la compañía.
