El Corte Inglés se encuentra en plena reforma para reducir la mastodóntica deuda de más de 3.000 millones que lastra sus cuentas. Su modelo de negocio sólido y las buenas perspectivas que auguran agencias como Moody's (que podrían elevar la enseña a 'grado de inversión' en un corto período de tiempo), se enfrenta a algunas debilidades como los centros comerciales deficitarios, la falta de conexión con los jóvenes, la falta de modernización de sus tiendas y unos ingresos por metro cuadrado inferiores a la media del mercado.
Sin duda, a todos estos movimientos, se suma la conquista por el mercado online. Los grandes almacenes se quieren convertir en el nuevo Amazon ante una sociedad cada vez más vinculada al comercio en internet. No hay que olvidar que la empresa depende excesivamente del mercado español, lo que la hace más débil frente a los ciclos económicos que vive nuestro país.
El primer paso en este sentido ha pasado por una alianza global con la china Albaba, el Amazon del gigante asiático. El acuerdo sirve para que la empresa del triángulo verde pueda vender sus productos y marcas propias fuera de nuestras fronteras, enfrentando una inversión mínima y valorando en qué mercados se podría extender en el futuro. El acuerdo también beneficia a Aliexpress, cuyos productos se podrán recoger en los grandes almacenes y podrá probar cómo funciona en el mercado físico, donde ya estableció un pequeño córner temporal en el centro de Sanchinarro.
Es, al final, un acuerdo que dirige a ambas compañías hacia la omnicanalidad, es decir a la combinación de compra online y entrega en tienda; y que podría permitir que la empresa china supere su debilidad de entrega ante sus bloqueos en aduanas.
Cierre parcial de centros
Ese enfoque hacia la digitalización y la alianza entre ambas empresas podría suponer otro movimiento: el cierre parcial de centros comerciales. Con ello, nos referimos a la clausura de parte de las tiendas al gran público para reconvertirlos en 'hub logísticos'.
Sin duda, la gran implantación de las tiendas a lo largo de todo el país permitiría distribuir en tiempo récord sus productos a lo largo de todo el territorio. No hay constancia en torno a si el acuerdo con Alibaba también pudiese incluir su presencia en estos almacenes con aquellos 'superventas' de la plataforma. Por otro lado, también hay intención de reconvertir los centros deficitarios al completo en este nuevo modelo: una nueva tienda con un fuerte sabor digital.
El exdirector de la Cadena de Suministro de la empresa, Iván Martínez (ahora en DIA), incorporó este nuevo sistema bajo el plan denominado Red de Suministro Digital. En ese escrito se habla de 100 centros comerciales que se unirían al único almacen que se mantiene en la actualidad (localizado en Valdemoro, Madrid).
Más rentabilidad que Amazon
El modelo de Amazon estrecha márgenes, ya que las plataformas online necesitan una serie de inversiones extra como consecuencia de su modelo de negocio. El Corte Inglés, sin embargo, no puede asumir esta situación, por su tamaño y, como hemos comentado, excesiva dependencia del devenir de la economía española.
Sin embargo, los grandes almacenes cuentan con un aliciente: su gran cartera de marcas propias. Al reducir intermediarios, la empresa de grandes almacenes también reduce costes y permite aumentar márgenes de cara a este nuevo sistema. Y esto facilita la modernización de su modelo.
Por otro lado, el imaginario de El Corte Inglés entre los compradores es mucho más positivo que el de Amazon. ¿En quién confiaría, por ejemplo, a la hora de adquirir cualquier producto de una marca premium?
Desinversiones
La empresa también ha iniciado una serie de desinversiones en áreas de negocio que no alcanzaban el porcentaje deseado dentro del grupo. Es una forma de atajar su deuda interna de golpe y, de paso, establecer alianzas con multinacionales que mantendrán tiendas dentro de sus instalaciones.
El primero de estos movimientos se centró en la división de Informática, negociada con Kio Networks y que no prosperó. También se habló de Seguros y Viajes, aunque finalmente se ha descartado porque sí cuentan con peso dentro del negocio.
A pesar de que estos movimientos no han cuajado, finalmente sí se ha consumado la venta de Óptica 2000 a la multinacional Grandvision, el dueño de MasVisión en España. También dos de sus centros más importantes en Madrid, el de Parquesur y La Vaguada, por 160 millones de euros, al gigante inmobiliario Unibail-Rodamco-Westfield, mediante una operación de 'leasing back'.
La empresa tiene especial interés en sanear sus cuentas y obtener el ansiado 'grado de inversión' de cara a su entrada en Bolsa. Y, quizás, la intención de expandirse en el extranjero para evitar otra de sus debilidades, su gran dependencia de los ciclos económicos en España. Unos movimientos que permitirían adaptarse a los nuevos tiempos, ganar solidez en su estructura empresarial y garantizar su futuro.