El Corte Inglés continúa con su política de desinversión en activos inmobiliarios, motivo por el que finalmente ha llevado a cabo cuatro acciones que planeaba ejecutar desde hacía meses: dos de las más destacadas son la venta de la Torre Titania (Madrid) y su centro comercial de Portal de l'Àngel (Barcelona).
Con ambas operaciones, el grupo de grandes almacenes espera obtener un total de 550 millones de euros, según publica El Confidencial. El grupo ha encargado la venta De la Torre Titania a la consultora CBRE, mientras que el complejo catalán será gestionado por Cushman & Wakefield.
Torre Titania es un rascacielos ubicado sobre la parcela que albergó en el pasado el edificio Windsor, consta de 103 metros de altura y 27 plantas. En este caso, en el proceso de venta, El Corte Inglés aspira a obtener hasta 250 millones de euros y se limita a la planta de oficinas, en las que actualmente se encuentra la sede de la consultora EY.
Por su parte, en el caso de Portal de l'Àngel, se trata de un edificio histórico ubicado en pleno corazón de Barcelona y ubicado en la calle homónima, una de las más caras de España. El precio de venta de este complejo rondaría los 220 millones de euros.
Arapiles y Serantes
No son las únicas operaciones inmobiliarias que ha ejecutado el grupo. De manera paralela, El Corte Inglés también ha sacado al mercado otros dos activos, sus centro comercial ubicado en la madrileña calle de Arapiles, en el distrito de Chamberí; así como el Edificio Serantes, ubicado en Azca, junto a la Torre Picasso.
El grupo de grandes almacenes se encuentra en plena revisión y análisis de su patrimonio inmobiliario, cuyo valor se cifró en 16.128 millones de euros en febrero de 2021. Entre las últimas operaciones de El Corte Inglés relacionadas con su cartera de activos destaca la venta de su plataforma logística en La Bisbal del Penedès por 70 millones de euros.
Cierres ejecutados
Hay causas variadas en la ejecución de los cierres, pero especialmente se centran en la necesidad de cortar pérdidas de algunas tiendas y reducir la deuda del grupo, que en el cierre del primer semestre de 2021 estaba en 3.940 millones de euros. Ha habido cierres diversos, como Francesc Macià (Barcelona), Linares (Jaén), El Tiro (Murcia), o los centros ubicados en las calles Vitoria y La Moneda de Burgos.
Otros, han sido reconvertidos con diversos formatos. El centro comercial de Arapiles (Madrid), Sevilla Este o Guadalajara, por ejemplo, han abandonado el formato tradicional de gran almacén y ahora cuentan con el formato outlet en el que venden artículos de temporadas pasadas a precios rebajados. Una estrategia del grupo para sacar partido a su stock y llegar a un nicho de mercado mucho más amplio. Estos centros sí mantienen algunos servicios auxiliares del grupo, como el supermercado, el restaurante o la agencia de viajes.
Otro centro, como Eibar, se ha reconvertido en una 'dark store', un almacén centrado únicamente en la venta online y al que no puede acceder el público general. Y queda duda sobre el futuro de Arroyosur (Leganés, Madrid), que iba a ser reconvertido en un centro comercial al uso y cuya reforma quedó paralizada por la pandemia.
