El Corte Inglés reajusta su negocio en una época compleja, la llegada de la Navidad, momento de gran consumo, pero cuando precisamente el auge del comercio electrónico y las nuevas tendencias del mercado están golpeando sus cuentas. Junto al cierre reciente de uno de sus centros comerciales más emblemáticos, El Corte Inglés de Constitución, a los que se une la clausura de varios grandes almacenes ejecutados a lo largo de los últimos meses, la empresa también planea desprenderse de un área de negocio.
En concreto, se trata de su operador móvil, Sweno. Según publica el portal especializado en comunicaciones ADSL Zone, El Corte Inglés planea desprenderse de este operador que no ha obtenido los resultados que la compañía esperaba en un primer momento.
El Corte Inglés buscaba captar clientes de poder adquisitivo elevado en los propios centros comerciales, a los que incluir en la compañía de telefonía móvil durante las compras. Sin embargo, las operaciones no han resultado exitosas y, finalmente, no han conseguido obtener las portabilidades ni altas esperadas.
Sweno nació el 28 de julio de 2021 como una OMV, un operador que alquila la red a una de las operadoras de telefonía con red propia. Sin embargo, no es una marca nueva, puesto que El Corte Inglés realmente contaba con ella desde 2008, fruto de la expansión de sus tiendas Telecor y de la legalización de las propias OMV. Sin embargo, no fue llevado adelante y, cuando se realizó, pasaron 13 años, en un mercado que ya era extremadamente competitivo.
Un problema de cartera de clientes
El problema de Sweno se ha encontrado en todo momento en la cartera de clientes. El operador ofrece tarifas de fibra y móvil, móvil, fibra y fijo y televisión. Para fibra y móvil, parten desde 32 euros para 100 mesas y 10 giras, hasta 1 giga y datos ilimitados por 57 euros mensuales. En móvil, la horquilla se mueve entre 10 euros para 10 giras, hasta 30 euros para giras ilimitados. En cuanto a la televisión, ofrece Agile TV, por 6 euros al mes.
Las tarifas no están tan disparadas respecto a sus competidores como sucedía en su lanzamiento, pero tienen desventajas, como por ejemplo, que obligan a firmar un compromiso de permanencia de 12 meses, que no existe en prácticamente ninguno de sus rivales.
Todo ello ha podido contribuir a que Sweno, que prácticamente no ha realizado promociones a lo largo de todos estos meses, no ha llegado prácticamente a los 20.000 clientes. El negocio no se sostiene ni alcanza a rentabilidad, por lo que los grandes almacenes ahora estarían analizando la conveniencia de mantenerlo a flote.